El consejero de Desarrollo Rural y Ganadería de Cantabria, Guillermo Blanco, ha pedido este jueves 17 a los ciudadanos de su región que no compren en los establecimientos que «desprecian» la leche vendiéndola por debajo del precio de producción. «Si por mí fuera, no operaban aquí», ha aseverado.
Guillermo Blanco ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas sobre la nueva «tractorada» que protagonizan los ganaderos cántabros, convocados por las organizaciones UGAM-COAG, Asaja, UPA y Aigas, este jueves frente a la fábrica cántabra de la multinacional francesa Andros, en La Serna (Arenas de Iguña).
Estas organizaciones, que el viernes organizaron otra concentración de tractores frente a la factoría de Nestlé, en La Penilla (Santa María de Cayón), han advertido de que «irán visitando a todas las industrias, así como los principales centros de distribución de leche que hay en Cantabria hasta que se revierta la situación límite a la que están siendo sometidos los ganaderos» de la región.
CON LO QUE SE PAGA AHORA, A UN GANADERO MEDIO LE CUESTA 30.000 EUROS AL AÑO QUE LE RETIREN LA LECHE
Asimismo, han señalado que «un ganadero medio de Cantabria vende medio millón de litros, no llegará. Estamos hablando de 30.000 euros al año que le cuesta al ganadero el que le retiren la leche, no que pierda». Por lo tanto, ha subrayado, se trata de «un tema de supervivencia, y ante la supervivencia pues tendremos que estar aquí, hasta que consigamos revertir la situación», ha insistido.
En este sentido, el consejero Blanco ha denunciado que el sector ganadero se «está muriendo», sobre todo el lácteo, por la subida del coste de la energía, los combustibles y las materias primas, y al tiempo por el «bajo» precio al que se vende la leche, que no les permite «llegar a fin de mes a muchos de ellos», ha dicho.
Así, ha lanzado dos mensajes. Por un lado, rechazar los mensajes, «incluso institucionales», que llegan en contra del consumo de la leche y la carne. «Recientemente hasta un ministro nos hablaba de dejar de consumir carne», ha afirmado.
En su opinión, es «una falacia que el ganado sea el gran generador de gases de efecto invernadero, todo lo contrario».
Y por otro, ha pedido a los cántabros no comprar en los establecimientos que «tiran por los suelos el precio de la leche y lo ponen como reclamo».
«La historia de Cantabria se ha escrito con leche y merece un respeto», ha subrayado y opina que la reivindicación del millar de ganaderos de leche que hay en Cantabria es «justa y cívica». «Chillan, protesta y hacen sonar los campanos, pero cuando se van todo queda igual y eso es muy importante», ha apostillado tras su defensa de que no se compre en los establecimientos que venden la leche a pérdidas.