Por otra parte, propone que antes de establecer posibles medidas para sustituir el régimen de cuotas lácteas en la UE -previsto para 2015-, se examine la posibilidad de una moratoria y que los cupos se prorroguen, en su caso, hasta el final de la campaña 2019-2020.
La moratoria, permitiría estudiar "de una forma más detallada" las consecuencias de esta desaparición.
Al mismo tiempo, insta a la Comisión a que adapte la red de seguridad para el mercado de la leche, y lleve a cabo un seguimiento regular del mercado mundial, así como una evaluación de las políticas públicas en los grandes países productores.
Propone que en el ámbito de la estrategia de exportación se apoye en mayor medida la innovación en el sector de los productos lácteos con fuerte valor añadido, para impulsar el desarrollo de una oferta más adaptada, por ejemplo, a los nuevos consumidores del Magreb, Oriente Medio y Asia, y que esta estrategia se apoye con medidas adecuadas.
De igual forma, propone "crear sólidas asociaciones con los países del sur del Mediterráneo y de Oriente Medio", que no disponen de tierras ni de agua en cantidad suficiente para producir leche a un coste razonable, y que representan un mercado de productos lácteos más fácilmente accesible que Asia.