La organización recuerda que el régimen de estimación objetiva agraria o de módulos del IRPF es el método más utilizado de manera mayoritaria entre los agricultores y ganaderos con más de un millón de declarantes (se estima entre un 85-90% del total del sector).
Por eso la Unión de Uniones insiste en que, concretamente, el índice de rendimiento neto para el servicio de cría, guarda y engorde de aves es de 0,42 y de 0,56 para el resto de especies ganaderas (Orden HAP/2206/2013, de 26 de noviembre (BOE 285, 28-11-2013). Cabe indicar, en este sentido, que estos módulos no se han modificado (salvo de manera puntual para la campaña 2007) en los últimos 15 años.
No hay que olvidar además, según indica la organización en una nota, que en la ganadería integrada también debe tenerse en cuenta el rendimiento por m2, ya que la aplicación de distintas normativas (básicamente sanitarias) ha conllevado un aumento del vacío sanitario de las explotaciones y por tanto, los períodos improductivos de las mismas han aumentado, disminuyendo el importe percibido por año por el ganadero.
Por esta razón, la organización solicita a la Administración, y así se le trasladará al subsecretario del Ministerio, que estudie la evolución del índice de rendimiento neto en los sectores ganaderos integrados, con el fin de actualizar los valores que se aplican en estos sectores.
Otros sectores agrícolas afectados por la sequía y el veto ruso
La Unión de Uniones pedirá también al MAagrama reducciones fiscales para algunos cultivos que sufrieron a lo largo del pasado año multitud de circunstancias de extraordinaria índole, como la sequía, la crisis de precios por el veto ruso, incrementos de los costes de producción o depresión de precios.
La organización constata que, según las estimaciones del Ministerio, se ha producido una reducción drástica de los ingresos procedentes de la actividad agraria que en términos de renta agraria ha supuesto una bajada del 7,5%. La caída del valor de la producción en 2014 ha sido especialmente importante en sectores como el vitivinícola (-42,3%), la patata (-45,5%), los cereales (-20,1 %) y las frutas (-9,5) y hortalizas (-6,2%). Esto hace que para muchos agricultores, las inversiones y gastos para seguir manteniendo su actividad económica se hagan inasumibles. Por tanto, es necesaria una adecuación de los índices de rendimiento neto de las actividades agrarias a la realidad económica del sector en el ejercicio 2014.
Estos resultados, añaden. "ponen además de manifiesto el limitado alcance de algunas de las medidas adoptadas a lo largo del año. Las ayudas para paliar los efectos de la sequía se han limitado a financiar el coste de un año de carencia de los préstamos a los planes de mejora y modernización o para ganaderos de extensivo y apicultores de algunas provincias".
Por su parte, en relación al veto ruso los productores de fruta de verano "se quedaron fuera del acceso a las ayudas al publicarse demasiado tarde las ayudas y los productores de otros cultivos, pese a tener ayudas, sólo les han servido para sufragar los gastos de recolección y transporte".
Por ejemplo, recalcan, tanto el porcino como la granada, muy afectados por el veto ruso, se han quedado definitivamente sin ayudas compensatorias" y deberían ver reducido su módulo a las circunstancias actuales".