El sindicato agrario ENBA ha acogido «con satisfacción» que el Ministerio de Agricultura haya decidido aprobar una nueva normativa para obligar a incluir el origen en el etiquetado de la leche y los productos lácteos, aunque esta organización agraria cree que también deberían figurar en los productos las procedencias «más cercanas».
Esta organización señala en un comunicado que, según el primer borrador del proyecto de Real Decreto que prepara el departamento de Isabel García Tejerina, en el etiquetado habría que indicar el país de ordeño, el de envasado y el de transformación.
ENBA opina que también es «necesario» que el etiquetado posibilite «la introducción de referencias de origen menores y más cercanas al productor, como pueden ser la comunidad autónoma, el territorio histórico o provincia y el municipio».
Creen que el etiquetado con el origen más cercano aumenta la aceptación del consumidor, más favorable al producto local
Opina que, de esta forma, las marcas y empresas «de alcance limitado y orientadas a un mercado de cercanía» podrían «sintonizar mejor con su clientela».
«El etiquetado de la leche y productos lácteos con el origen más cercano aumentará la aceptación del consumidor, cada vez más favorable al producto local», afirma.
Agrega que el Ministerio trabaja en el Real Decreto tras haber escuchado «las reivindicaciones de los productores» y «visto el ejemplo de Francia».
El pasado 12 de mayo el Parlamento Europeo pidió que el lugar de origen de la carne y la leche que se venda en la UE figure de manera obligatoria en el etiquetado para introducir transparencia en la cadena alimentaria y reforzar la confianza de los consumidores.
Tras ello, Francia asumió esta recomendación y anunció que el etiquetado para la leche será obligatorio en ese país desde el 1 de enero de 2017.