La organización agraria JARC-COAG ha planteado la Comisión de Justicia del Parlamento de Cataluña que la duración de los contratos no sea siempre necesariamente de siete años. Según su presidente, Francesc Boronat, «ésta se debe adaptar al tipo de cultivo o a la actividad agraria desarrollada y al proyecto empresarial que tenga el arrendatario». Incluso plantea bonificaciones fiscales en la tributación cuando ceda temporalmente el uso de sus tierras a agricultores profesionales, máxime cuando el arrendador son agricultores jubilados.

Boronat ha justificado esta demanda indicando que «a un labrador que cultiva cereales, un cultivo de campaña, quizás no le interesa mantener durante siete años un contrato de arrendamiento. De hecho, a los arrendadores muchas veces les echa atrás el hecho de comprometerse por tantos años». Por eso, el objetivo de JARC-COAG es conseguir que haya una mayor disponibilidad de tierras para hacer actividades agrarias.

los actuales contratos de siete años a veces se quedan largos y otros cortos para amortiza las inversiones

También plantea la posibilidad de flexibilizar la duración para los productores que les haga falta mantener el contrato durante un periodo superior a siete años. Determinadas inversiones, como sería el paso a regadío, o determinados proyectos, como la incorporación deun joven al sector, «requieren tener la seguridad de disponer de la tierra durante un periodo concreto que asegure la viabilidad empresarial y el regreso de la inversión hecha».

paralelamente, con el objetivo de incentivar el arrendamiento, la entidad agraria propone que el arrendador tenga bonificaciones fiscales en la tributación cuando ceda temporalmente el uso de sus tierras a agricultores profesionales. De hecho, estas bonificaciones considera que todavía tendrían que ser superiores si el arrendador entra dentro del colectivo de labradores jubilados con una pensión muy baja, «una realidad lamentablemente muy habitual».

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