Desde ES Andalucía han propuesto ampliar los protocolos para aumentar la vigilancia ante la presencia de la Xylella además de ampliar los protocolos e indemnizaciones por arranque, así como difundir más información a los agricultores en particular y a la sociedad en general. También creen que debería establecerse un plan de acción que se ajuste a la realidad del potente sector agrario andaluz.
La auditoría llevada a cabo por la Comisión Europea (CE) a principios de marzo de 2018 señalaba una serie de fracasos por parte de las autoridades italianas en el seguimiento sistemático de la infección, que comenzó demasiado tarde y en el que algunos árboles infectados se arrancaron con un retraso excesivo. Dicho retraso fue causado por distintos grupos de presión, así como por las discrepancias entre autoridades nacionales, regionales y locales, ante una resistencia a tomar medidas drásticas que lo que hizo fue agravar el problema. La actuación rápida, coordinada, solidaria y basándose en criterios científicos es la primera lección que debemos aprender de lo acontecido en Italia.
En noviembre de 2016, la bacteria apareció por primera vez en Mallorca y actualmente afecta a todo el archipiélago balear. En el norte de Alicante, la bacteria afecta de forma integral no sólo a los 31 municipios iniciales, sino también a otros 19 nuevos municipios. Según los datos oficiales, actualmente hay 925 nuevos casos positivos de Xylella fastidiosa. De ellos, 890 son de almendro; 11 corresponden a Polygala myrtifolia; 8, a Helichrysum-italicum; 7, a albaricoquero; 3, a aladierno y otros 3 son en romero, además de 2 en ciruelo y 1 en Calicotome spinosa. De estos positivos, 18 casos se han dado en las proximidades de la zona demarcada. egún las autoridades valencianas, la zona demarcada para el control y seguridad asciende ya a 134.600 hectáreas.
En cuanto al caso producido en Madrid el pasado 11 de abril de 2018, en un único olivo en el municipio de Villarejo de Salvanés, se aplicó la estrategia de erradicación y, según los resultados obtenidos, no hay nuevos positivos de la bacteria (auque algunas fuentes señalan que pudo haber sido un falso positivo).
A pesar de ello, la Comisión ha declarado que, los retrasos en las medidas de erradicación de la Xylella en España hacen que “su riesgo de propagación sea elevado”.
Respaldo a la petición de colaboración solicitada por la Consejería de Agricultura andaluza
Según la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, a pesar del positivo detectado y erradicado en Almería, actualmente Andalucía es considerada como zona libre de Xylella. Desde el año 2015 se han llevado a cabo más de 3.700 prospecciones, tomándose más de 20.200 muestras de material vegetal.
Ante la magnitud del riesgo de propagación, desde ES Andalucía se suman a la petición de colaboración solicitada por la Consejería de Agricultura para detectar posibles casos de Xylella, así como a los protocolos en el control de insectos vectores (principalmente Philaenus spumarius), a partir de la descarga de una sencilla aplicación de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía RAIF. También respaldan las recomendaciones de adquirir sólo plantas con pasaporte fitosanitario y procedentes de viveros autorizados y comunicar a los servicios de Sanidad Vegetal más próximos cualquier posible sospecha.
Según las autoridades responsables, la estrategia de lucha tiene que centrarse en el insecto vector y en la eliminación de los vegetales infectados que, si se dejan en el campo, actúan como reservorio del inóculo bacteriano. Se trata de una enfermedad sistémica para la que actualmente no hay tratamientos preventivos, ni curativos.
Para el control de la población del vector, hay que aplicar tratamientos fitosanitarios adecuados, tales como la eliminación de las malas hierbas necesarias para completar el ciclo de vida del insecto (fundamentalmente durante el periodo de presencia de ninfas, entre enero y mayo: laboreo, herbicidas, desbrozado, pastoreo, etc…) y también hay que recurrir al uso específico de productos fitosanitarios, en particular antes de la eliminación de las plantas infectadas.