EFE.- Según ha recordado hoy el Ejecutivo autonómico, el Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales (Infoma) establece este periodo de tiempo como el de máximo riesgo para nuestros bosques y montes debido al aumento de las temperaturas y la disminución de la humedad relativa del aire, por lo que aumenta el riesgo de ignición de la vegetación, propio de la climatología estival, que son factores de máximo riesgo para los incendios forestales.
La Comunidad de Madrid advierte de que el encendido de barbacoas está incluido en esta prohibición incluso dentro de los límites de fincas o parcelas privadas si éstas se encuentran dentro de terreno forestal o a menos de 500 metros del mismo.
Tampoco está permitido en los cascos urbanos si se encuentran a distancia menor de la indicada; e incluso, aunque se encuentren a más distancia, no podrán ser encendidas si los bandos de un ayuntamiento lo prohíben.
La medida es básica para evitar incendios forestales, ya que más del 90 por ciento de los mismos tienen su origen, generalmente por descuidos o imprudencias, en el factor humano.
Está prohibido también transitar con motocicletas o cualquier otro vehículo o maquinaria a motor por los terrenos forestales, ya que las chispas que pudieran expeler pueden ser origen del incendio.
Igualmente, los ciudadanos deben redoblar la atención en todos aquellos aspectos encaminados a evitar los incendios, como es recoger las basuras, no dejar vidrios abandonados en la naturaleza o no arrojar colillas de cigarro desde las ventanillas de los automóviles.
En todo caso, la Comunidad de Madrid solicita de los ciudadanos una sencilla pero muy eficaz colaboración, como es la de avisar al teléfono de emergencias 112 al avistar una columna de humo por débil que ésta fuera.
La colaboración de los ciudadanos es tan importante que, en el pasado verano, más del 80 por ciento de los incendios fueron detectados precozmente gracias a los avisos enviados al 112, cuya llamada es gratuita.
Según los técnicos forestales de la Dirección General de Protección Ciudadana, este verano se presenta especialmente peligroso debido a la acumulación de combustible que presenta el campo madrileño.
Ha sido un año con abundantes lluvias, lo que ha originado un gran crecimiento de la vegetación en los montes, que se irá agostando con el calor del verano y estará propicia para ser origen de incendios.
Hasta el 30 de septiembre, la Comunidad tiene operativos y dispuestos todos los medios especiales diseñados para luchar contra los incendios forestales.
Desde este miércoles, casi 2.400 profesionales, en sus diversas facetas, nueve helicópteros y una flota de casi 600 vehículos se encuentran dispuestos para actuar de inmediato ante cualquier posible aviso.
De las nueve aeronaves operativas, cuatro están destinadas a las brigadas helitransportadas, que son cuadrillas de operarios de las brigadas forestales.
Además, por los montes se han distribuido 42 puntos de pronto ataque, 19 formados por bomberos y 23 por brigadas forestales.
Su misión es vigilar durante los días veraniegos las áreas de mayor riesgo de manera que, en caso de incendio, sean los primeros en atacar las llamas.
Durante el verano el territorio forestal madrileño estará vigilado durante las horas diurnas por 101 personas que atenderán las 41 torres de vigilancia forestal distribuidas estratégicamente.
Para esta campaña, la Comunidad de Madrid ha destinado 41 millones de euros en conservar el terreno forestal de la región.
Según el Inventario Forestal Nacional, de las 802.792 hectáreas que mide la Comunidad de Madrid, un total de 420.092 están catalogadas como terreno forestal, lo que supone el 52,33 por ciento del total del territorio. A su vez, la mitad del terreno forestal es arbolado.