EFE.-  "Persiste la amenaza de que impongan nuevas restricciones de exportaciones de grano a principios de otoño", declaró Zlochevski, citado por la agencia Interfax.

Explicó que las autoridades podrían imponer un sistema de aranceles fijos sobre las exportaciones de cereales, que castigarían las ventas al exterior.

Esa medida podría ser causada por el aumento del precio del grano en el mercado interior tras el anuncio del levantamiento del embargo, argumentó el empresario.

Enfatizó que en el caso de necesidad de introducir un sistema de aranceles de exportación es preferible que éstos sean flotantes y estén vinculados a los precios en el mercado interno.

La cosecha de grano en Rusia descendió el año pasado un 33 por ciento en comparación con 2009 debido a la peor sequía en varias décadas, según el Ministerio de Agricultura.

Los agricultores rusos recogieron 64,2 millones de toneladas, frente a los 97 millones del año anterior.

El embargo a las exportaciones, que provocó inquietud en los mercados internacionales, afectó al trigo, centeno, cebada, maíz y a la harina de trigo y de centeno.

×