Por categorías, un 30 % de los vinos producidos eran de denominación de origen protegida (DOP), un 8 % varietales, un 7 % con indicación geográfica protegida (IGP) y un 55 %, "otros vinos".
El "consumo humano" absorbió 9.894.000 hectolitros en España durante la campaña, lo que supone un 60 % del uso interior global.
A usos industriales se derivaron 5,47 millones de hl, de los cuales 4,67 millones de hl fueron para la elaboración de alcohol y 800.000 hl, a fabricación de vinagres.
Y para la transformación -vermuts y aromatizados, entre otros- se destinaron otros 560.000 hl adicionales.
La campaña comenzó con unas existencias iniciales totales de 32.957.000 hl -el 70 % correspondían a vinos con DOP-, cifra que se rebajó, a 31 de Julio de 2012, hasta los 28.480.000 hl, un 14 % menos que en la campaña precedente -el 77 %, vinos con DOP-.
Sobre las importaciones, ascendieron a 436.000 hl, de los cuales 217.000 hl correspondieron a vinos blancos, aproximadamente un 50 %.
Por su parte, las exportaciones han alcanzado en la campaña los 21.953.000 hl, de los cuales 8.850.000 hl correspondieron a vinos blancos; es decir, un 40 % aproximadamente.
El total de exportaciones ha supuesto un 33 % de los "recursos disponibles", un 57 % sobre la producción de la campaña y un 66 % sobre la producción utilizable, detalla el Magrama.
En cuanto a los tipos de vino enviados al exterior, un 31 % correspondieron a vinos con DOP, un 9% a caldos con IGP y un 6 % a varietales, aunque el grueso de las cifras se refieren a "otros vinos" (53 %).