EFE.- Así lo han señalado hoy responsables del sindicato agrario UAGA-COAG en una rueda de prensa, en la que han puesto de manifiesto los "vaivenes" experimentados por los mercados cerealistas, con precios muy altos al principio del mes de junio, cuando comenzó la campaña, que han bajado de manera paulatina.
La cosecha de cereales de invierno será "muy atípica" en Aragón, ha señalado el responsable regional del Sector de Herbáceos de UAGA, Javier Langa, porque la siembra se hizo en otoño en condiciones "precarias" por la escasez de precipitaciones, sobre todo en el centro del valle del Ebro.
Al otoño seco le siguió un invierno muy frío y una primavera con lluvias que, aunque han estado por encima de la media, especialmente en Teruel, no ha permitido recuperar las cosechas en todo el territorio al no llegar a tiempo el agua en algunas zonas, ha agregado Langa.
En general, la cosecha ha sido la de un año medio pero con una "casuística" muy variada, con daños totales en algunas parcelas y con expectativas de buenas producciones en otras, ha señalado Teo Largo, de los servicios técnicos de UAGA.
Los mayores daños y más irregulares se han registrado en el eje del valle del Ebro, al ser una zona que se ha visto muy afectada por la climatología adversa, y ha sido el trigo duro la especie más dañada por su "escasa rusticidad" en comparación con otros cereales.
Las parcelas desde Zuera hasta La Almunia han tenido los peores resultados, incluyendo el Bajo Aragón de Teruel, encontrándose entre las zonas más áridas Quinto de Ebro, Escatrón, Caspe o Belchite
En total la producción aragonesa de cereales ascenderá a 1.911.488 toneladas, un 7,8 por ciento menos que la pasada campaña, y algo menor que la media de los últimos diez años, que fue de 2.120.000, ha informado Largo.
En cuanto a los de secano, la recolección será de 1.310.929 toneladas, lo que representa un 5,8 por ciento menos que en 2010 y se encuentra en la media de la pasada década, cuando ascendió a 1.293.000 toneladas.
De trigo blando se recogerán en Aragón unas 470.073 toneladas; de trigo duro, 205.578; de cebada, 1.177.911; de centeno, 20.836; y de avena, 37.090 toneladas.
Respecto a las siembras, Largo ha destacado el incremento del 33 por ciento en las de trigo blando y reducción del 16,5 por ciento en el duro, mientras que las proteaginosas han aumentado un 60 por ciento debido principalmente a la nueva ayuda al guisante en la provincia de Teruel.
De maíz se han sembrado 63.500 hectáreas, con un incremento de un 22 por ciento, por la mayor rentabilidad económica del cultivo, y de arroz, 13.900 hectáreas, unas 600 más que la campaña anterior, ha explicado.
Por su parte, el secretario general de UAGA-COAG, José Manuel Penella, se ha referido a la "locura" de los mercados lejanos, como el de Chicago, y la demanda de cereales de países como China, que se ha traducido en precios "muy altos" al principio de la campaña, que han bajado hasta mantenerse en cantidades razonables.
Estos "vaivenes" de los mercados internacionales se ven reflejados en los nacionales y ha generado una situación de "incertidumbre" entre los cerealistas ya que se compra sin precio porque hay suficiente oferta, ha subrayado.
Por ello, Penella ha pedido a los agricultores independientes, el 40 por ciento de los de Aragón, que tengan "sentido común", que hagan lo que hacen tradicionalmente y que el que pueda que almacene la cosecha.
Respecto a los forrajes, ha destacado que se ha recuperado un poco debido a la exportación a los países árabes y coincidir con una sequía en el sur de Francia, donde hay expectativas de ventas de paja y heno.