El consejero aragonés está en contra de que el reglamento sólo prevea financiar los kilos que van a la beneficiencia, porque los bancos de alimentos y la industria de transformación para hacer zumos está ya "colapsada".
Por eso, el Gobierno de Aragón ha pedido a la Comisión Europea que apruebe la financiación de tres formas de retirada de productos: la distribución benéfica, la biodegradación en vertedero y la destrucción en el campo o la no cosecha, aunque la UE ha anunciado que sólo va a dar ayudas para la primera opción.
Aunque Lobón ha dicho que es consciente de la impopularidad de las dos últimas medidas, que a él tampoco le gustaría tener que acometer, a renglón seguido ha asegurado que "no queda otra posibilidad" y que "no existe otra técnica" posible para solucionar el problema.
Además, ha denunciado que no se dé el mismo trato a los productores englobados en organizaciones de productores que al resto, algo que "no es lo que se dijo que se iba a hacer". De hecho, mientras los agricultores encuadrados en Organizaciones de Productores recibirán un máximo de 269 euros por tonelada, los que no sean miembros de estas organizaciones recibirán la mitad.
Para ASAJA, es un gesto positivo pero no suficiente
Por su parte, ASAJA Murcia cree que el sector de la fruta "está atravesando una crisis muy importante, y más acentuada con el veto ruso. Entendemos que esta ayuda debería ser mucho más grande aunque valoramos muy positivamente la disposición de la UE en aprobar estas ayudas”.
Para el titular de ASAJA Murcia, que además está siendo el portavoz nacional de esta organización, “valoramos de forma muy constructiva que se apueste por la promoción, que es una de las principales reivindicaciones realizadas por nuestra organización”.
Además, el portavoz de ASAJA ha indicado respecto al veto ruso que “nos alegramos que Rusia haya levantado el veto a leche, patatas, cebollas, maíz y guisantes. Ahora, hace falta que lo levente para el conjunto de frutas y hortalizas de España y de la UE”