EFE.- Royo ha comparecido hoy ante el juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza, donde se ha ratificado de la declaración realizada ante la Guardia Civil por los sucesos al afirmar que desconocían que los antidisturbios iban a cargar contra las alrededor de doscientas personas que se concentraban para impedir la expropiación de tierras.
Este activista de Puyalón de Cuchas ha reiterado ante el juez, según ha confirmado a Efe, que los concentrados no se enteraron, "si es que se dio aviso", hasta que a unos cinco metros de la pancarta las fuerzas de seguridad cambiaron el ritmo y vieron que "iban a cargar contra la barrera".
Según Royo, los concentrados creían que los agentes "iban a avanzar hasta la primera línea de la pancarta y se iban a parar a negociar", motivo por el que permanecieron en el lugar donde pensaban realizar una "resistencia pasiva y pacífica".
Lo que no se esperaban, ha asegurado, es que la Guardia Civil les fuera a denunciar después de que varias personas resultaran heridas en la confrontación, trece de las cuales cuentan con partes de lesiones de centros de salud.
En función de cómo avance el proceso, ya que todavía tienen que declarar otras siete personas citadas por la Guardia Civil, los denunciados se están planteando presentar a su vez denuncias por la actuación policial.
Los imputados creen, ha apuntado el activista, que la Guardia Civil cometió "un error de estrategia grave" y ante el juez ha justificado la decisión de permanecer en el lugar durante la carga porque "no nos podíamos mover".
Los afectados atribuyen la responsabilidad de los sucesos al presidente de la CHE, Xavier de Pedro, por haber solicitado la presencia de los antidisturbios, que "no habían acudido en las tres ocasiones anteriores" en procesos similares de expropiación y al delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, como responsable de las fuerzas de seguridad.