Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha informado este jueves de que prevé una caída del 11% en la cosecha de la vendimia de este año por culpa de la sequía, las altas temperaturas y los elevados costes de producción, a lo que se suma unos precios que no cubren los costes.
Unión de Uniones ha puesto énfasis en la reducción de cosecha en las principales zonas productivas, como en Castilla-La Mancha, con disminuciones superiores al 16%, Cataluña con un descenso superior al 20% y Valencia con una mengua del 15%.
Para Castilla y León estima una reducción del 10% de la cosecha, que variará dependiendo de la climatología del mes de septiembre, cifras similares a las que prevé en La Rioja y País Vasco.
Las organizaciones territoriales de Unión de Uniones en Navarra y Galicia confían en tener una cosecha en la línea a la de los últimos cinco años, debido a una climatología más benévola que en el resto de los territorios, así como Extremadura, que ve cómo se incrementa en un 15%.
Unión de Uniones ha destacado que en todas las regiones hay una práctica unanimidad sobre la buena calidad de la uva de esta campaña.
LOS COSTES DE PRODUCCIÓN HAN AUMENTADO UN 30% Y LOS PRECIOS OFRECIDOS NO LOS CUBREN
En cuanto a precios se refiere, hay unanimidad en los territorios, Unión de Uniones ha dicho que los precios a los que las grandes corporaciones quieren pagar la uva, en muchos casos no llegan a cubrir los costes de producción, que se han visto incrementados, de media, un 30%.
Este alza se debe sobre todo al coste del gasóleo para la maquinaria agrícola (superior al 70%), de los fertilizantes (del 50%) y de los productos fitosanitarios, según la organización.
«Si bien los precios suben un poco respecto a la pasada campaña, no lo hacen en la misma medida que los costes, por lo que los viticultores se encuentran en una situación difícil», ha expresado.
Esto sucedería en todas las regiones pero con mayor gravedad en Extremadura, donde los costes de producción rondan los 0,40 euros por kilo y se pretende pagar a 0,14 euros por kilo, según la organización.
Unión de Uniones ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que controle esta situación y haga cumplir la ley de la cadena para que los productores no vendan a pérdidas.
Además, ha hecho un llamamiento a los viticultores para que formalicen contratos por escrito de compra-venta de uva con el establecimiento en el que se detallen las calidades, precios y condiciones concretas.
También ha recalcado la obligación de las bodegas de pagar las uvas a los viticultores a 30 días según la actual ley de morosidad, independientemente de la fecha de calificación del vino por una Denominación de Origen.