Además, los técnicos de esta organización señalan que “este hecho está provocando un aumento en la utilización de productos fitosanitarios para contrarrestar el efecto pernicioso de dichas sales y el aumento en el consumo de agua; hecho este último muy gravoso tanto para nuestros recursos hídricos tan mermados como para el bolsillo del agricultor”.

Demandas

El Secretario General de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, señala que “exigimos una bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social( autónomo y cuenta ajena) correspondientes a los meses de enero a diciembre del ejercicio 2014 y una moratoria de un año sin intereses en el pago de las cuotas a la seguridad social para el ejercicio 2015”.

    Además, el titular de ASAJA Murcia apunta que “pedimos una exención del del Impuesto de Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica correspondiente al ejercicio 2014, así como exenciones fiscales, reducción de índices de módulos IRPF ejercicio 2014 para los cultivos de secano y regadío ubicados en las zonas más áridas, así como la bonificación de los tipos de interés de préstamos ante las pérdidas y falta de liquidez que van a sufrir los afectados”.

    Dentro del mismo contexto, Gálvez Caravaca demanda a la Unión Europea
 a “buscar posibles instrumentos de apoyo específicos de la UE ante catástrofes o situaciones excepcionales para sufragar los costes de arranque y plantación de los arboles leñosos y compensaciones en forma de ayudas directas por las pérdidas económicas de los productores”.

Aumentos de los gastos fijos

    “Todo esto está provocando unos aumentos considerables en los gastos fijos de las explotaciones, la disminución de la cantidad y calidad de las producciones  agrícolas, la muerte de los árboles por el exceso de sales o la no recuperación por los medios al alcance del agricultor de la plantación arbórea dañada, la imposibilidad de cultivo de hortícolas por la excesiva presencia de sales, etcétera”, indican los técnicos de esta organización.

    Asimismo, los técnicos de ASAJA apuntan que “otro hecho que ha agravado la falta de lluvia es el exceso de viento, en algunos casos y con bastante frecuencia de más de 75-80 km hora, alcanzando rachas superiores, ya que obliga a contrarrestar los efectos de la desecación de la parte aérea con un aporte extra de agua de riego”.
 
    “Este riesgo de viento no se está cubriendo en el seguro agrario de hortalizas,  y está suponiendo pérdidas en la producción así como retrasos en la recolección que, para este año 2014 y para la patata ,por ejemplo, han sido de más de 15 días, redundando en un precio de venta muy bajo al encontrarnos ya el mercado cerca de la saturación”,matizan los técnicos de ASAJA Murcia.

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