Pese a las reiteradas noticias del buen comportamiento de las exportaciones del sector vitivinícola, los datos del Ministerio de Agricultura ponen de manifiesto que el valor de su producción se ha reducido en un 42,6 %, lo que demuestran a criterio de la Unión de Uniones que el mercado del vino adolece de deficiencias importantes, que se han visto agravadas por la desaparición de las medidas de regulación del mercado. La menor cosecha, reducida en un 22,3 % respecto de la espectacular del 2013, se ha visto acompañada de un recorte del precio del 26,1 %, que se acumula al del 11 % sufrido ya en 2013.
Por otro lado, la Unión de Uniones considera que los datos del Ministerio son una demostración de que, "si bien la internacionalización de nuestros vinos es un camino a seguir, éste no puede andarse cimentándose sobre todo en remunerar a los productores por debajo de sus costes de producción".
Por último, la organización pone el acento en el hecho de que las ayudas, que en 2014 han representado el 28,8% de la renta del sector agrario, "no están compensando a los agricultores y ganaderos el debilitamiento de los mecanismos de equilibrio de los mercados de la actual PAC".
Asimimso, recalca que pese a la reducción progresiva del número de unidades de trabajo anual (UTA) empleadas en el sector agrario, "el comportamiento de la renta por UTA a precios constantes, que siguió una tendencia ascendente hasta los últimos años 90, ha invertido en general la misma desde el año 2003, con la aprobación de la reforma de la PAC que inició el proceso de desacoplamiento de las ayudas agrarias, el desmantelamiento de las OCM y la liberalización de los mercados".