Según ASAJA Córdoba, uno de los principales problemas es la complejidad de las pruebas de campo que se utilizan para detectar los bovinos infectados, que son la prueba de “reacción alérgica” de la tuberculina en piel y el ganmainterferón en sangre, quedando de manifiesto un claro malestar en el sector ganadero por el elevado número de animales sanos que se están sacrificando.
El final de esta enfermedad está aún muy lejos
Los ganaderos llevan más de 40 años luchando contra esta enfermedad en las vacas y aún estamos lejos de acabar con ella, de forma que, si bien el número de animales enfermos con clínica y lesiones ha bajado notablemente, los animales infectados con la bacteria y que salen positivos a la prueba de “reacción alérgica” es aún muy elevado.
Con frecuencia los ganaderos tienen que sacrificar animales por únicamente haber dado positivo en la prueba de”reacción alérgica” y luego en matadero se comprueba cada vez con mas frecuencia que el animal esta sanísimo. Es por ello que se planteo en la sectorial la posibilidad de acabar con las pruebas de “reacción alérgica” y únicamente, como se viene haciendo ya, controlar en matadero de esta forma no se acabaría con la cabaña ganadera y el control sería igual de exhaustivo.
La principal conclusión respecto a la enfermedad es que todos los sectores implicados tienen que hacer un esfuerzo para mejorar la situación y bajar la prevalencia a la tuberculosis en las comarcas ganaderas de nuestra provincia, pero ASAJA insiste en que la Administración tiene que tomar medidas contundentes como realizar un control de la fauna silvestre.
Instalar cercados para evitar el contacto de las vacas con la fauna silvestre
Los ganaderos proponen además que se autorice la instalación de cercados y vallados para evitar en lo posible el contacto de las vacas con la fauna silvestre, al igual que autorizar descastes para abatir ciervos y jabalíes de la misma manera que se sacrifican las vacas, en aquellas zonas en las que la fauna sea el principal reservorio.
Además, ASAJA entiende que la Administración debe destinar dinero para la investigación de nuevas técnicas de diagnóstico y para la obtención de vacunas para proteger a los animales de la infección, ya que está claro que solamente matando las vacas nunca vamos a erradicar esta enfermedad.
Respecto al movimiento de terneros se valoró positivamente el proyecto que se ha puesto en marcha por el Ministerio para que los ganaderos puedan vender sus animales, pero es fundamental que salgan también a cebaderos fuera de Andalucía.
La reunión concluyó con el compromiso de los asistentes de elaborar un documento de trabajo para abordar este tema en una próxima reunión con los jefes del servicio de Sanidad Animal de la Junta de Andalucía.