EFE.- En conferencia de prensa, la diputada del PP Cesárea Arnedo ha destacado que con la supresión de este pago «se ha hecho justicia con una ignominia» que se producía desde 1998 a raíz de la firma del convenio de Alarcón, y se ha quitado de encima «el yugo, el peso que recaía» sobre Albacete.
A su juicio, la supresión de este canon ha sido posible gracias a «tres albaceteñas», como son la presidenta regional, María Dolores de Cospedal; la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, y la alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, quienes «han puesto toda la carne en el asador para conseguir este logro histórico».
También ha valorado que en el borrador del plan se recoge que las obras para evitar la inundabilidad de Albacete se ejecutarán de manera inminente frente al convenio de 1998, que llevaba la realización de estas obras a 2024.
Sobre los regantes de la Mancha Oriental, ha recalcado que se amplían en 35 los hectómetros cúbicos para el riego, pues se pasa de los 65 anteriores a 100, por lo que ha rechazado las críticas del PSOE que afirman que con la redacción actual tampoco se satisfacen las demandas de los regantes.
También ha señalado que, en lo relacionado a la segunda fase de sustitución de bombeos, que depende en gran parte de la demarcación del Júcar, las obras ya «son una realidad», pues ha indicado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está ya en la redacción de planes para hacerlo este año.
Además de los logros para la provincia de Albacete, Arnedo también ha desgranado los aspectos que favorecen a la de Cuenca, pues ha señalado que el borrador del plan recoge once hectómetros cúbicos nuevos para regadíos en la provincia, que afectan a una zona que no tenía la posibilidad de utilizar esos hectómetros cúbicos para nuevos regadíos.
Por todo ello, ha destacado que el Gobierno regional ha realizado un «importantísimo trabajo» e incluso ha afirmado que el plan del Júcar «es la cuadratura del círculo» en materia de agua para la región.
Frente a esta gestión, ha contrapuesto la de los anteriores gobiernos socialistas, a los que ha acusado de «acordarse del agua sólo cuando venían elecciones».