El presidente de Asaja Cantabria y vicepresidente nacional de la organización ganadera, Pedro Gómez, formará parte de la candidatura autonómica del PP para «capitanear» el programa de los populares para la Cantabria rural.

Así lo ha anunciado la presidenta autonómica del PP, María José Sáenz de Buruaga, quien ha subrayado que el campo es una prioridad de primer nivel para su partido, después de cuatro años de «abandono, incertidumbre y falta de gestión».

Buruaga ha presentado este lunes 25, en rueda de prensa, a este nuevo fichaje del PP, que ocupará un puesto «muy relevante» en la lista, y con el que quiere enviar al campo «un mensaje de compromiso, de confianza y de esperanza» de un partido que «no está dispuesto a dejar morir al sector primario».

El presidente de Asaja Cantabria ha explicado que siempre ha creído en los valores y principios del PP, y que ha dado este paso con el compromiso de defender al sector primario, que «ha sido y es maltratado por tantas decisiones erróneas».

Ha subrayado que quiere devolver al sector primario su identidad, que cree que ha perdido con una Consejería que debe volver a ser de Ganadería, y ha incidido también en que el PP es el único partido que puede luchar por el sector primario en Europa.

Para la presidenta del PP y candidata a la Presidencia, Pedro Gómez es «un referente indiscutible del sector ganadero», un ganadero y productor que «sabe lo que pasa en el campo y no habla de oídas», que conoce los problemas de las familias que viven del sector primario y que es «un líder en su ámbito».

Cree que el PRC no tiene un modelo y que tampoco hay escucha ni políticas ni presupuesto suficiente y que esta legislatura han sido cuatro años «perdidos» en que los que el Gobierno «no ha reaccionado ni a uno de los problemas» que sufre el medio rural.

En opinión del presidente de Asaja Cantabria, el PRC «ni tan siquiera ha sido capaz de escuchar las reivindicaciones del campo» y él se ha sumado al proyecto del PP, al que, según ha avanzado, va a afiliarse, para conseguir que el ganadero reciba un precio justo por la leche, para defender a la mujer rural y a los jóvenes que apuesten por una actividad «dura y difícil» y para conseguir una sanidad animal «justa» que garantice en la mayor medida que no se sacrifiquen animales sanos.