Alfonso Aguado Puig / Presidente Asociación Española de Rehalas y Vicepresidente de la Oficina Nacional de la Caza
Esperanza Oña promueve la jornada de presentación de la Asociación Parlamentaria andaluza por la defensa de los animales, en el salón multiusos del Parlamento de Andalucía, que se celebró el 22 de marzo de 2022, bajo el título «Ellos nos dan la Vida…». Lo patrocina el Colegio de Veterinarios de Málaga y no asiste nada más que un solo diputado andaluz, a pesar de haber invitado a todos los que forman parte del Parlamento, según la promotora. No presenta a ningún compañero del Partido Popular en el acto, lo que se traduce en apoyo político 0,0. La jornada se estructura en una serie de ponencias de unos 20 minutos cada una en las que intervienen representantes de distintas entidades. Como representante de la Asociación Española de Rehalas y de la Oficina Nacional de la Caza, asisto en la confianza que el cargo de la Sra. Oña, nos va a brindar una jornada técnico-científica a la altura del lugar en el que nos encontramos, pero grande ha sido el desengaño.
En el video inicial, no aparecen alusiones a la caza o a la tauromaquia, así como en la mayoría de las ponencias, que han mantenido un animalismo disimulado y en algún caso, como en el del veterinario Daniel Ferreira, un tratamiento científico y objetivo del abandono en el comportamiento de los animales de compañía, que debemos reconocer de mucho interés y nivel técnico. Por el contrario, en los power point que ilustran las ponencias de la inspectora de la Policía Nacional Rebeca Rico Rueda y las abogadas Dulcenombre Aguilera y María Dolores García García, vemos gran cantidad de imágenes manipuladas, de animales en mal estado, que atribuyen a los cazadores, en la línea del más puro adoctrinamiento animalista.
Por su tono anticaza destacan, en primer lugar, Dulce Aguilera, representante de juristas de Córdoba por la defensa de los animales, que arremete contra los perros de caza y las rehalas, manifestando que conoce, «muy a fondo», su situación de abandono al final de cada temporada, que se produce en el mes de marzo. Aclarar que la cifras de abandono del informe de la fundación Afinitty señalan que la mayoría se produce al final del verano (entre agosto y septiembre), que es precisamente cuando empieza la temporada de caza, todo lo contrario de lo que sostiene Aguilera. No sabemos de donde viene la afición de esta señora a los perros de rehala para conocerlas tan bien. Consultadas nuestras fuentes, no se le ha visto nunca participar en una montería, asistir a alguna concentración de rehalas y mucho menos dedicarse, como tantos rehaleros, a mantener a diario a sus perros. Ella solo se dedica a denunciar y a solicitar inspecciones a todo tipo de instalaciones ganaderas, en especial los núcleos zoológicos, donde residen las rehalas. Su concepto del progreso en la defensa de los animales es eliminarlos de su medio natural: el campo. A eso se dedica.
En segundo lugar, es preocupante la vehemencia con la que se pronunció la inspectora Rebeca Rico Rueda, por su condición de miembro de un cuerpo de seguridad del Estado. Esta inspectora de la Policía Nacional, señala como obstáculos a vencer: la modificación del delito de maltrato en el CP, para endurecer las penas. Critica la visión antropocéntrica de la relación con los animales (cuestión que no explicó), defendiendo la existencia de la dirección general de derechos de los animales y propone ampliar la prohibición penal del maltrato a los animales salvajes. A todo ello, añade campañas públicas de esterilización indiscriminada, sanciones más graves y un registro público de infractores.
Para nuestra sorpresa (en realidad no tanta) las propuestas de ambas ponentes fueron ampliamente aplaudidas por la popular Esperanza Oña, que parecía disfrutar viendo cómo planean perseguir a los andaluces propietarios de animales, preferiblemente si son cazadores y más aún si son rehaleros. Visto el tinte del elenco y defraudadas nuestras expectativas de una jornada seria sobre bienestar animal, nuestro interés no alcanzó a la sobremesa. Preocupa que en el entorno de un partido político de centro-derecha, que dice apoyar el campo, exista esta corriente más cercana a la extrema izquierda de PACMA o EQUO, que pretende eliminar la utilidad y destino natural de los animales para tareas agrícolas, ganaderas o cinegéticas, que sirven de base a este sector. Celebrar unas jornadas en la casa de todos los andaluces, incluidos cazadores y rehaleros, en las que, a sabiendas de la promotora, se nos va a perseguir ideológicamente, nos parece mal. Pero que por parte de la organización no se nos permita a los aludidos, la oportunidad de dar a conocer nuestra dedicación a nuestros perros, lo convierte en una falta de respeto a todos los cazadores y rehaleros andaluces. No llegamos a explicarnos cómo la Sra. Oña, reconocida animalista anti-caza, sigue ostentando el cargo de vicepresidenta segunda del Parlamento andaluz, en un gobierno como el de Juanma Moreno que dice apoyar, precisamente, aquello que ella quiere exterminar y así lo dice públicamente, en la casa de todos los andaluces, que somos los que pagamos su sueldo.
Cosas de la política que no entendemos y cuando los votantes no entienden a un partido, mal pueden identificarse con él.