Del informe presentado se desprenden cifras como que en nuestro país 930.000 hogares tienen vinculación con la actividad agraria, o que el tamaño medio de las explotaciones ha pasado de 15 hectáreas en 1999 a 24 hectáreas en 2009. La formación de los titulares también ha mejorado en los últimos diez años, pasando de menos del 5% de titulados superiores en agricultura a más de del 15%.
En el actoy, en el que han participado organizaciones ecologistas, de pequeños municipios, de agricultores profesionales y de mujeres y jóvenes rurales se ha defendido que la agricultura familiar es “una forma de vida”, que no se define sólo por el tamaño de la explotación, “sino sobre todo por la forma en que la familia desarrolla su actividad y el modo como la vive”.
Campaña para que los gobiernos respalden este modelo de producción
El comité español del Año Internacional de la Agricultura Familiar ha anunciado el lanzamiento de una campaña de recogida de firmas de apoyo en la plataforma Change.org, para pedir a los Gobiernos que “amparen y respalden este modo de producción y de vida”.
Ante los participantes, entre los que se encontraban la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, han quedado patentes los principales problemas del medio rural, como el despoblamiento, el envejecimiento o la falta de rentabilidad de la actividad agraria.
“Los agricultores y ganaderos españoles formamos una gran familia. Merecemos ser reconocidos y apoyados”, ha concluido el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.
García Tejerina: “La agricultura familiar es la base de nuestra alimentación”
Por su parte, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha defendido la agricultura familiar porque “es la forma predominante de producción agraria; la base de nuestra alimentación”. Para la ministra, “la agricultura familiar desempeña un papel fundamental en relación con la seguridad alimentaria y la nutrición, al igual que en la lucha contra el hambre y la pobreza. Constituye, además, un factor esencial en la gestión de los recursos naturales, la protección del medio ambiente, el desarrollo sostenible y en la mejora de las condiciones de vida de las familias”.
De igual manera, la ministra ha explicado que en la Unión Europea “la base familiar es la que sustenta la producción agraria y, por tanto, la que fundamenta los sistemas agroalimentarios de los Estados miembros y, por extensión, el conjunto del sistema agroalimentario europeo”.
“Un sistema orientado a alimentar de manera suficiente y saludable a la sociedad europea y al resto de las sociedades que demandan nuestras producciones y elaboraciones, porque la Unión Europea es, hoy, el primer exportador mundial de productos agroalimentarios”, ha valorado.
La PAC, un apoyo fundamental
García Tejerina ha destacado como España destina ya a la exportación más del 25 por ciento de su producción agraria, “siendo el cuarto país de la Unión y el octavo del mundo por el valor de lo exportado”. “Europa, y España, partiendo de la agricultura familiar, son fuente de alimentos de calidad acreditada y que cuentan con las máximas garantías de seguridad. Una fuente de salud para las poblaciones que los consumen”, ha añadido.
Para la ministra, “la apuesta de la Política Agraria Común (PAC) por la agricultura familiar ha supuesto un apoyo fundamental para el sistema agroalimentario europeo. Y el proceso de reforma de la PAC, actualmente en marcha, consolida este apoyo”.
La ministra ha explicado que la nueva PAC mantiene el conjunto de medidas a favor de esta forma de producción. “Pero, además, refuerza algunas tan importantes como la incorporación de jóvenes o las relativas a la promoción de las Organizaciones de Productores. Medidas que son fundamentales para garantizar, adaptar y mejorar el papel y la posición de la agricultura familiar en los sistemas agroalimentarios nacionales”, ha añadido.