EFE.- "Actualmente ya hay problemas graves para mantener el Delta de una forma estable", donde "por ejemplo, no llegan sedimentos porque se quedan en los embalses de Mequinenza y Ribarroya, y si llega menos agua, y también menos sedimentos, se van a agudizar aún más" los problemas del Delta, "que es cada vez más pequeño", ha destacado una de las portavoces de la plataforma, Matilde Font.
Desde la provincia de Tarragona, un grupo de miembros de la plataforma ha llegado a la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Zaragoza para depositar en el registro el documento que recoge las alegaciones a este plan.
Bajo el nombre de "Propuesta de proyecto del plan hidrológico de la cuenca en la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Ebro", el documento sostiene que el plan propuesto por la CHE "incumple" desde el primer momento la normativa europea.
En este sentido, ha indicado que en su elaboración no se han tenido en cuenta todos los indicadores del río para hacer una valoración correcta del estado del Ebro, lo que va a acarrear "problemas a la hora de establecer los caudales en cada tramo del río".
"El río, desde Tortosa hacia abajo donde se notan más los efectos de la gestión, no está estudiado, ni tampoco ningún punto del Delta, que es el espacio natural más importante de toda la cuenca", ha apuntado a Efe una de las firmantes de las alegaciones, Susana Abella.
A su juicio, el principal "problema" que plantea el plan es que trata de atender todos los "compromisos políticos" y las "peticiones de los regantes" fijando unos parámetros que difícilmente se van a poder cumplir y que demuestran la "irresponsabilidad" de este organismo.
"El plan plantea 465.000 hectáreas de nuevo regadío y ahora hay una demanda total de hasta 1.400 hectáreas, que representan el 60 por ciento del consumo del río. En un año como éste no se ha podido cumplir, entonces ¿qué hacemos con 465.000 hectáreas nuevas?", se ha preguntado Abella.
Respecto al caudal del río, la plataforma reivindica que éste sea al menos el doble de los estipulado en el plan, que ronda los 3.100 hectómetros cúbicos de media, y se ajuste a la realidad de cada año hidrológico.
En concreto, proponen que el caudal mínimo sea de 7.000 hectómetros cúbicos en años secos; 9.000 hectómetros cúbicos en temporadas normales y más de 11.000 en años húmedos.
"El caudal que fija es prácticamente el mismo que el del año 2000 cuando discutíamos del trasvase del Ebro. La única diferencia es que, en lugar de un caudal constante a lo largo del año, ha sido un caudal variable, pero durante diez meses al año las condiciones para trasvasar serán mejor que las que teníamos", ha alertado Abella.
Ante las reivindicaciones de esta plataforma, que, además de registrar su documento, ha presentado más de 300 alegaciones individuales realizadas por vecinos del entorno del Delta, la CHE se limita a decirles que los caudales "fijados" son "realistas", teniendo en cuenta las necesidades de la cuenca, ha apuntado.
Por ello, la plataforma ha solicitado a la Comisión Europea que estudie detalladamente este documento, una vez que lo reciba, después de que haya sido aprobado a principios de año por la CHE.
"La voluntad de la CHE no es precisamente aceptar una alegación, porque de alguna manera ya han dicho que no podrán tocar prácticamente nada porque tienen compromisos políticos", ha concluido la portavoz Font.