A estas alturas, "no hay mucha explicación a esa indefinición y al silencio total" del Gobierno gallego, ha añadido.
El sindicalista ha subrayado que la actitud de la Xunta hace que aumente la inquietud de los trabajadores, porque temen que la postura del Ejecutivo gallego pueda ser interpretada como una "espantada" por parte de Pascual, lo que supondría la pérdida del "socio inversor" y "sería terrible" para el propio proyecto.
Según López Carmona, el propio ejecutivo autonómico está evitando dar explicaciones, porque el comité de empresa tenía previsto reunirse esta semana con representantes de Xesgalicia, pero desde ese órgano de la Administración autonómica "se hizo todo lo posible para que el encuentro no llegase a producirse".
En ese sentido, ha informado de que el comité le remitirá escritos "a todos los organismos del Gobierno gallego" que "tengan algo que ver con la toma de decisiones", para exigirles que se pronuncien y para que los representantes de los trabajadores también tengan la oportunidad de "contrastar información".
Por su parte, el secretario general de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, ha recordado que la crisis de Alimentos Lácteos tiene "un efecto inmediato perfectamente visible", que es la paralización de la fábrica y el riesgo de perder los 81 puestos de trabajo de su plantilla.
Ha destacado, en todo caso, que "detrás hay todavía un problema mucho mayor", que es la situación financiera de los "cientos de explotaciones que están viendo como se evapora la inversión que amortizaron con las entregas de leche", mientras se va "al garete un proyecto empresarial de transformación y de base cooperativa".