La Alianza UPA-COAG ha pedido a la Junta de Castilla y León que no se aplique inmediatamente la nueva normativa europea sobre el uso de purines y estiércol y se conceda el plazo previsto de cinco años para poder hacer frente a las inversiones necesarias. Así se lo ha trasladado la organización profesional agraria al responsable de la Junta en Valladolid, Pablo Trillo-Figueroa, según ha detallado a través de un comunicado.
El 1 de enero entró en vigor el Real Decreto con los cambios que establece la Política Agraria Común (PAC) sobre la aplicación de purines en tierras agrícolas que impide que se realicen mediante sistemas al aire, porque liberan amoniaco, y obliga a que sean enterrados en el menor plazo de tiempo posible, ha recordado la organización agraria.
Desde la Alianza reclaman a la Junta que no obligue a implantar las nuevas medidas
En ese sentido, el coordinador de la alianza en Valladolid, Alberto Duque, ha explicado a Efe que «la gran mayoría» de agricultores aplica los purines por sistemas al aire y que la inversión en nueva maquinaria puede rondar «entre los 40.000 y 60.000 euros», algo «muy costoso» para explotaciones pequeñas y medianas.
Por ello, desde la asociación reclaman a la Junta que no obligue a implantar las nuevas medidas y que se permita un plazo de cinco años, previsto en la normativa europea, para adaptar las nuevas maquinas y formas de abono, además de apoyos económicos específicos para las inversiones.
También han señalado en un comunicado que el entierro de estiércoles va en contra de la eficiencia de sistemas como la siembra directa y el mínimo laboreo, muy difundas en Castilla y León.
Esa urgencia en la aplicación de la norma europea puede conducir al agricultor a tener que usar fertilizantes minerales, de producción industrial, y que no aportan materia orgánica, ha concluido Duque.