El Gobierno estudia cómo mejorar la trazabilidad del aceite de oliva a través de la legislación después del informe de la OCU divulgado la semana pasada, que reveló que la mitad de las marcas analizadas vende como «virgen extra» producto que en realidad pertenece a la categoría «virgen».
«Estoy reflexionando con mi equipo poner al día alguna parte de la legislación complementaria -al reglamento europeo- en materia de calidad alimentaria, y particularmente mejorar la trazabilidad del aceite», ha señalado este miércoles 31 en declaraciones a los periodistas el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
«Está claro que ha habido casos no de fraude alimentario, pero sí de etiquetado erróneo», ha aseverado Planas
Planas, que ha comparecido ante los medios tras participar en una reunión con la Asociación de Creadores de Moda de España, ha reconocido estar preocupado por el resultado del informe de la OCU pese a recordar que sus resultados son mejores que otro de similares características realizado en 2012, cuando se detectó que algunas marcas etiquetaban como «extra» aceites de calidad inferior.
«Está claro que ha habido casos no de fraude alimentario, pero sí de etiquetado erróneo», ha destacado Planas, quien ha defendido que actualmente existen «normas muy claras» para definir la categoría del aceite de oliva recogidas por el Consejo Oleícola Internacional, el Código Alimentario de la FAO y la normativa comunitaria. «Lo que tenemos que hacer es aprender la lección y que esto no se repita», ha aseverado Planas.
Sobre la carta enviada a su atención por las patronales que representan los intereses de los industriales y envasadores de aceite de oliva (Anierac y Asoliva) para protestar por el informe de la OCU, el ministro se ha limitado a señalar que todavía no ha leído la misiva.
Planas ha incidido en que son las comunidades autónomas las responsables de controlar que las etiquetas «reflejen el contenido» correctamente, y ha instado a que»todo el mundo respete la ley».
«Somos el primer productor y exportador de aceite de oliva del mundo, por lo que tenemos que proteger la imagen de este producto», ha recalcado.
Anierac y Asoliva ya criticaron públicamente el estudio de la OCU por considerar que presenta irregularidades y que sus conclusiones se basan «fundamentalmente en criterios sensoriales» de los catadores, e incluso ya están estudiando la posibilidad de denunciarlo ante la Justicia.