El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha salido en defensa del sector agrario y ha resaltado la importancia de la actividad agraria en la lucha contra el cambio climático, así como su contribución -frente a quienes la critican- por su condición de sector emisor de gases contaminantes.
«Los agricultores y ganaderos son más parte de la solución que del problema», ha defendido Planas en declaraciones a los periodistas este jueves en el marco de la COP25, en la que ha participado en varios foros y conferencias.
El titular de Agricultura ha reconocido que existen «problemas» en el sector primario vinculados al medioambiente y el cambio climático, pero ha salido en defensa del sector y ha señalado que en su opinión son «muy inferiores a los que plantea el transporte o el sector energético».
Deja claro en su defensa del sector que «los primeros medioambientalistas fueron los agricultores, ganaderos y silvicultores»
«Es absolutamente erróneo demonizar a ningún sector y en particular a la agricultura y la ganadería (…). Son gran parte de la solución», ha insistido Planas en referencia, sobre todo, al llamado «efecto sumidero», por el que suelos y plantas fijan carbono y evitan que circule por la atmósfera.
Además, en su intervención en defensa del sector ha considerado que en España «los primeros medioambientalistas fueron los agricultores, ganaderos y silvicultores», que tienen un papel fundamental como fijadores de población y actividad en el medio rural.
Ha señalado que el incremento de población en términos mundiales que se espera en las próximas décadas exige «un nuevo paradigma de producción» que estará marcado por una «nueva revolución verde», ya que será necesario «producir más, pero hacerlo de forma más sostenible, usando menos recursos naturales».
«El cambio demográfico, la incorporación de jóvenes y mujeres y la digitalización del campo proporcionan también una oportunidad y, si está bien financiada a través de la Política Agraria Común (PAC), podemos hacer muchas cosas al respecto», ha recalcado.
En este sentido, ha apuntado que en la nueva PAC 2021-2027 se introducirán los llamados «ecoesquemas», una especie de catálogo de actuaciones que permitirá a los agricultores y ganaderos que las apliquen contar con una «prima suplementaria».
Por otra parte, Planas ha participado por la tarde en el acto de lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar, dentro de las actividades del Día de la Agricultura y los Bosques de la cumbre.
En este sentido, ha recordado que en España alrededor del 80 % de las explotaciones son familiares y el trabajo familiar supone casi el 60 % del empleo agrario.
Según sus datos, la agricultura familiar produce más del 80 % de los alimentos del planeta y «es clave en la lucha contra el cambio climático».
Ha resaltado que muchas de las acciones que se llevan a cabo en España y que se están diseñando para la próxima PAC post 2020, «están en línea con el Plan de Acción Mundial del Decenio de la Agricultura Familiar (2019-2028) que se acaba de iniciar este año».
Conseguir explotaciones productivas, competitivas y sostenibles, «su triple vertiente ambiental, económica y social», favorecer el relevo generacional, trabajar en la igualdad de género en el acceso a los recursos, la tecnología y el asociacionismo son algunas de las claves.
La agricultura es la primera fuente de energía renovable que ha utilizado el ser humano de forma consciente. Y el sector más desprestigiado de la sociedad de forma absolutamente injusta.
El principal efecto secundario de la agricultura es la civilización humana y el cultivado desprecio a la agricultura tendrá como consecuencia inevitable el fin de la civilización humana a través del cambio climático.