El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha indicado este miércoles en Jaén que “todo el mundo debe actuar de forma responsable” a la hora de conformar los precios del aceite de oliva, a la vez que asume que es incapaz de hacer una previsión concreta sobre cómo va a evolucionar.
Planas ha señalado que los precios en origen del oro líquido son un 110% superiores a los que tenían hace un par de años, aunque ha precisado que desde el inicio de esta campaña se ha producido un descenso del 7,2% en las cotizaciones.
“Soy incapaz de hacer una previsión concreta, los precios se forman en el mercado entre compradores y vendedores, y son ellos los que los fijan en función de las previsiones de campaña”, ha dicho Planas antes de inaugurar el congreso internacional sobre Aceite de Oliva y Salud en la Diputación de Jaén.
Preguntado por la tendencia que se prevé para esta campaña, el ministro ha admitido que estamos ante una situación “inédita”, al venir de dos campañas muy bajas y esta que se espera más alta.
“Esta transición va a ser muy importante, todo el mundo lo va a seguir muy de cerca, también los ciudadanos en los lineales cuando miren el precio del aceite, por tanto creo que todo el mundo debe actuar de forma responsable”, ha manifestado el ministro de Agricultura.
No obstante, ha añadido que se trata de “un sector muy maduro y estoy convencido de que vamos a hacer todos un gran trabajo, empezando por nuestros olivareros, continuando por la industria y la distribución y siguiendo por las autoridades públicas haciendo el seguimiento correspondiente”.
Planas ha reconocido que “todo este tobogán de producción y de precios es algo que preocupa al sector y a la sociedad”.
Y ha recordado que venimos de dos campañas “excepcionales” por la baja producción, 666.000 toneladas en la 2022-23 y 853.000 en esta, según la corrección al alza que realizó el Ministerio.
Pero el ministro ha querido resaltar “la resistencia y la fidelidad de nuestros consumidores, algo para rendirles homenaje”.
Y se ha felicitado porque, aunque la escalada de precios ha afectado “seriamente” al consumo, finalmente lo ha hecho “de una forma más ligera de lo que pensábamos inicialmente”.