El ministro español de Agricultura, Luis Planas, descartó este domingo 13 que España vaya a optar por el arranque de viñas, como sí ha hecho Francia, como respuesta al descenso del consumo mundial de vino porque «cada país tiene su propia problemática y soluciones».

«Cada país tiene su propia problemática y sus propias soluciones, hoy por hoy», afirmó Planas en unas declaraciones telefónicas a Efe desde Dijon (Francia), donde participó en una reunión de ministros de países miembros de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV).

«Una misma medida no tiene por qué aplicarse a todo el mundo», añadió, aunque apuntó a que «existe preocupación a nivel europeo».

Francia ha iniciado un programa para arrancar 30.000 hectáreas de viñedo, para lo que la Comisión Europea le ha autorizado a entregar ayudas por 120 millones de euros.

La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, dijo tras la reunión ministerial que el sector vitivinícola de su país considera que tendrían que arrancarse 100.000 hectáreas en suelo francés.

PLANAS DEFIENDE LAS MEDIDAS TOMADAS NE ESPAÑA ANTE LA CRISIS DEL SECTOR PERO AFIRMA QUE «SI HICIERAN FALTA MÁS MEDIDAS SE TOMARÍAN»

Planas explicó que en España ha habido «problemas puntuales» por los que algunas comunidades autónomas han lanzado programas de ayudas a la vendimia en verde, para reducir la producción, y a la destilación de vino, para recortar las existencias en las bodegas.

Aseguró que, si hicieran falta más medidas, se tomarían, pero insistió en que «este no es el caso», y respecto al caso francés recalcó que «cada país tiene su propia situación».

El ministro destacó que la situación del sector es «muy positiva en España», ya que el consumo ha repuntado un 1,3 % en los últimos doce meses y las exportación también «están recuperándose».

Sin embargo, advirtió de que los productores también deben asumir sus responsabilidades a la hora de controlar sus rendmientos.

Planas recalcó que en los últimos años se ha producido un cambio de tendencia entre las generaciones más jóvenes hacia vinos con menor contenido alcohólico, blancos y espumosos, así como vinos desalcoholizados, por lo que el sector tiene que dar respuesta a esa demanda.

«El que manda es el consumidor, y si el consumidor se inclina hacia un lado los productores tienen que inclinarse hacia esa misma orientación», recapituló.

La reunión ministerial a la que asistió Planas celebró el centenario de la OIV, creada en 1924, y es previa al 45 congreso de la organización, que se celebrará entre el lunes y el viernes próximos en Dijon.

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