El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha advertido este jueves que el incremento de precios y costes energéticos no tiene fácil solución y requiere de acciones coordinadas de todas las administraciones para darle respuesta, en clara referencia a que la Unión Europea debería implicarse más en tomar medidas para paliar esta situación.

Planas ha admitido en rueda de prensa tras la visita a la planta de ACOR de Olmedo (Valladolid) que la repercusión de los costes energéticos en el proceso productivo es «muy importante», una «cuestión muy compleja que no tiene solución fácil».

Preguntado por las movilizaciones anunciadas por los agricultores, Planas ha mostrado el «respeto» del Gobierno con estas manifestaciones y ha explicado que actualmente trabajan en ejes como el de la ley de la cadena alimentaria, que es un «paso adelante» en el «cambio de cultura de las transacciones comerciales» dentro del sector.

«Que los precios tengan que estar basados y superar los costes de producción no solo era una reivindicación histórica, si no algo necesario para asegurar la rentabilidad del conjunto de explotaciones», ha defendido.

Respecto a la alimentación animal, ha explicado que con la evolución del precio del cereal y de la soja se espera que la situación se pueda estabilizar «a corto o medio plazo».

Ha mencionado el sector del vacuno de leche, que en los últimos doce meses ha incrementado los precios un 4,5 por ciento, un «buen dato» que contrasta con la reducción de márgenes como consecuencia del incremento de los costes de producción.

Por ello, ha abogado por trabajar en la búsqueda de la estabilidad empresarial para evitar el abandono y cierre de explotaciones, en parte debido a ese incremento de los precios y los costes energéticos, «que puede llevar a un modelo productivo que no es el deseable».

Ha puesto como ejemplo a la cooperativa ACOR por cultivar, transformar y producir los alimentos, lo que «crea riqueza y empleo en todo el entorno».