El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado este viernes una inversión en regadíos de 2.137 millones desde este año hasta 2027 que procederá de los fondos de recuperación, de los presupuestos ordinarios del Estado y de los fondos de desarrollo rural.

Esta inversión en regadíos va a significar triplicar la cantidad anual en los próximos cinco años respecto a lo invertido en los primeros 20 años del siglo.

Planas, que ha participado este viernes en la clausura del XV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes, que bajo el título «Hacia la digitalización del regadío» se ha celebrado en León desde el pasado martes, ha precisado que el regadío es «clave» para el futuro del sector agroalimentario español.

«Tenemos 3,8 millones de hectáreas de regadío, la mayor superficie de Europa, y somos el primer país del mundo en riego localizado y, aunque solo representa el 22,6% de la superficie agraria útil, suma el 65% de toda la producción agraria, es decir se multiplica por tres todo el valor de lo cultivado», ha destacado.

Al respecto, ha insistido en que el Gobierno «tiene claro que en el contexto de cambio climático hay que avanzar hacia un regadío sostenible que dé seguridad a la producción.

Ha recalcado que el regadío es una cuestión «de presente y de futuro» en la que es muy importante la innovación digitalización y la incorporación de jóvenes.

Planas ha apuntado que hay que incorporar al regadío las energías renovables para reducir costes y el control en la agricultura de precisión.

Para el ministro, «aprovechar el sol y el viento es el mejor modo de ahorrar energía» y ha valorado que «la mayor parte de las comunidades de regantes han acometido su transformación energética vía subvenciones públicas o inversiones propias».

«Tenemos el agua que tenemos y de cada gota hay que sacar el mayor producto posible y esa es la cuestión de fondo y habrá que buscar el mecanismos de consenso que permita gestionar mejor los caudales», ha indicado Planas.

Además, ha subrayado que «lo más importante en la vida son la personas y la agricultura necesita la incorporación de jóvenes para garantizar el relevo generacional y para ello hay que conseguir exploraciones rentables».

«Soy optimista al respecto porque España esta en un nivel muy alto de competitividad y nuestra posición es muy fuerte a nivel mundial», ha declarado.

También ha participado en la clausura del Congreso el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, Gerardo Dueñas, quien ha destacado la «firme apuesta» de la administración autonómica por la modernización de zonas regables y la transformación de otras zonas en nuevos regadíos.

«Es el instrumento principal para proporcionar mayor riqueza en las zonas rurales mediante la generación de actividad directa y también por su vinculación con la industria agroalimentaria», ha señalado.

«LA CREACIÓN DE NUEVOS REGADÍOS O SU MODERNIZACIÓN SON UNA DE LAS MEDIDAS MÁS EFICACES EN LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD”

Para el consejero, «el papel de los regadíos y de los regantes es clave para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población, tanto en cantidad como calidad suficiente, y por tanto su contribución adquiere especial importancia en la coyuntura actual».

«Actualmente al sector se le demandan esfuerzos adicionales y es necesario una inversión en regadíos para incrementar las producciones para garantizar el alimento en una población creciente y a su vez buscando la sostenibilidad de la actividad, a través de la reducción de costes, la optimización de recursos e insumos, la tecnología y la eficiencia energética», ha agregado.

Y ha añadido: «La creación de nuevos regadíos o la modernización de los mismos son tradicionalmente una de las medidas más eficaces en la mejora de la competitividad de las explotaciones y por lo tanto del desarrollo rural».

A tal efecto, ha subrayado que en esta legislatura se han comprometido actuaciones en regadío en unas 30.000 hectáreas y se seguirá trabajando en la modernización de futuras zonas en una superficie próxima a las 51.000 hectáreas, así como la implantación de sistemas de riego eficientes mediante la implantación de energías alternativas en más de 60.000 hectáreas.

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