La pasada noche del miércoles al jueves cayó una tormenta de granizo en las vegas altas y vegas bajas de Extremadura que han arrasado con más de 20.000 hectáreas de tomate, maíz y frutales de hueso.
Ante las continuadas catástrofes, La Unión Extremadura ha solicitado a la Consejería de Agricultura, una reunión urgente para estudiar la posibilidad de conceder una ayuda de mínimis a las explotaciones afectadas, ya que una parte importante de estos cultivos no están asegurados, los asegurados no cubren la totalidad de los daños ocasionados, tiene periodo de carencia, o ya se había dado un parte anterior, con lo que este segundo daño no le cubriría.
La organización agraria recuerda que los Estados miembros de la UE tiene capacidad legal de conceder estas ayudas con una cuantía máxima de 15.000€ en tres años, por lo que consideran que «es perfectamente compatible la concesión de estas ayudas por la climatología adversa de esta campaña», donde se ha dado ya una serie de daños provocado por todo tipo de adversidades climatológicas, como esta última tormenta de granizo.
De igual forma, la Unión de Extremadura hace especial hincapié en esta campaña no está siendo precisamente normal en cuestiñón de climatología. Así en una nota que esta campaña empezó con lluvias torrenciales en mayo que arruinaron las cosechas. Posteriormente, el domingo 3 de julio la tormenta con rachas de viento superiores a 80km/h arrasaron los cultivos extensivos y ahora hay que sumarle la granizada de la noche del miércoles al jueves 7, más las tormentas que se esperan para el día de hoy.
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