La Asociación de Compradores de Aceitunas de Extremadura ha exigido este lunes 11 que se investigue un «presunto fraude millonario» a la hacienda pública en el cobro del IVA por las producciones de uva y aceituna con una facturación superior a los 250.000 euros.
Tras criticar que se trata de un asunto «muy silenciado», explica que cuando un agricultor vende su producción recibe un pago equivalente al 10 por ciento de la facturación en forma del IVA.
Señala que el límite establecido es que ésta no supere los 250.000 euros, de modo que a partir de este límite no se cobra este porcentaje.
Sin embargo, denuncia que existen agricultores que superan esta cifra, pero «que hábilmente asignan estos excesos a familiares o a otros pequeños agricultores» que no rebasan esta cantidad con el fin de poder hcer efectivo el cobro del IVA, «lo que claramente es un fraude».
Por ello, según informa la asociación en una nota, ha solicitado a la Agencia Tributaria y a otras instituciones públicas que se investigue este presunto fraude.
A su juicio, sería «fácil» que instituciones como la Inspección de Trabajo, la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil controlaran la producción real y el cobro del IVA, sobre todo en el caso de los grandes productores agrícolas.
Según indica, disponen de los medios suficientes para comprobar que estas producciones se ajustan a la realidad estudiando datos como el número de jornales pagados en los períodos de recolección o la utilización de servicios externos de maquinarias cosechadoras que justifiquen una menor contratación de estos.
Asimismo, la asociación pide que los grupos políticos tomen también las medidas oportunas para instar a las diferentes entidades y organismos públicos a investigar.
Frente a esta situación «silenciada» del cobro del IVA, lamenta que los compradores de aceitunas están frecuentemente sometidos a un «control asfixiante» por parte de las administraciones públicas.
Critica además que la normativa regional que regula el rebusco de uvas y aceitunas tenía como objetivo «cargárselos», pese a ser «muy importante» en el sostenimiento económico de muchas familias humildes, sobre todo en los períodos de desempleo y precariedad.