Para contribuir a ello, De las Heras ha ofrecido a la Consejería de Agricultura la predisposición al diálogo constructivo por parte de la organización y ha manifestado que si bien desde la Unión se comparte la bondad del principio de colaboración interprofesional, la organización no está dispuesta "a consentir que entidades cuya legitimidad es cuestionable recauden al sector cantidades para financiarse o financiar sus actividades, si los beneficios para los viticultores no están claros".
En la jornada se ha hecho una revisión de las herramientas que la nueva PAC establece en materia de ayudas directas, organización común de mercado y desarrollo rural, relacionándolas específicamente con el sector vitivinícola. También se han abordado las dificultades para mantener la rentabilidad de las explotaciones vitícolas teniendo en cuenta el encarecimiento constante de los costes de producción, sobre todo los energéticos (electricidad y gasóleo).
Asimismo se han puesto de manifiesto los problemas para explorar vías de comercialización como la vitivinicultura ecológica que, pese a su interés presenta una demanda limitada y que necesitaría de un mayor esfuerzo de promoción e información. Estos asuntos han sido abordados por Jorge Rodríguez y Modesto Lorenzo, secretario y vicesecretario general de la organización en Castilla-La Mancha respectivamente, junto con Andrés García, responsable de la sectorial regional de vino de la Unión de Uniones.
Las propuestas que a lo largo de estos meses la organización ha trasladado a la Administración para mejorar la aplicación de las medidas contempladas en el plan de apoyo al sector, y el funcionamiento del nuevo sistema de autorizaciones, que sustituirá a los actuales derechos de plantación de viñedo, han sido los ejes de la intervención de Joan Santó, portavoz de la sectorial estatal vitivinícola de la Unión de Uniones, en la última ponencia de la Jornada.
Segunda Cumbre del Vino en marzo
Por su parte, el directo general de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, José Tirso Yuste, ha resaltado en su intervención el trabajo de negociación realizado por el Ministerio en la reforma de la PAC, obteniendo el mantenimiento del paquete presupuestario para España e insertando algunos elementos positivos para Castilla-La Mancha, entre los que ha señalado, el paquete de ayudas acopladas a la ganadería, la exención de los cultivos permanentes del greening, la comarcalización del pago básico y la flexibilización de la convergencia de las ayudas.
Tirso Yuste ha señalado como objetivo de futuro para la Consejería de Agricultura la incorporación de jóvenes al sector y la mejora de la calidad de vida en el medio rural. En el sector vitivinícola el director ha puesto de manifiesto que el futuro pasa por cuatro términos estratégicos: mercado, calidad, dimensión y diversificación de la producción; confiando en que la Interprofesional recientemente creada pueda asumir un papel autorregulador en el sector y avanzando la segunda Cumbre del Vino para marzo del próximo año.