La Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) trabaja en las alegaciones al Plan Especial de Sequía de la Cuenca del Guadalquivir, en las que incluirá dos reivindicaciones fundamentales: la primera, la vinculación de la disminución de los caudales ecológicos con las restricciones en el uso del agua; y la segunda, la ejecución urgente de las infraestructuras de modernización y regulación previstas en la planificación hidrológica.

Con respecto a lo primero, consideran que «no tiene sentido que el medio ambiente vaya por delante del ser humano. Si hay restricciones para el abastecimiento, el riego y la industria, carece de lógica mantener indemnes los caudales ecológicos. La disminución de los caudales ecológicos se tiene que indexar no solo al índice pluviométrico (SPI), sino a un índice que califique la escasez hídrica –las restricciones a los usuarios-, de modo que cuando haya restricciones en los usos se pueda disminuir también el agua que se reserva con fines medioambientales».

En relación con lo segundo, critican que la planificación hidrológica solo contempla en el horizonte hasta 2027 la ejecución de una presa (el recrecimiento del Agrio en Sevilla) y el estudio de alternativas y redacción de proyecto de los embalses de Cerrada de la Puerta en Jaén y San Calixto en Córdoba.

Por eso, piden que «se aceleren los plazos y podamos iniciar la ejecución de esas tres presas antes de ese año. Hay precedentes históricos que muestran que es posible. Felipe González aceleró con un Decreto de sequía la ejecución de numerosas presas en Andalucía en los años 80. También demandamos la ejecución urgente de la modernización del arroz, en Sevilla, y de otros sistemas como Vega de Jaén y Rumblar, en Jaén, y Albolote, en Granada».

Asimismo, ven que estas mismas demandas son trasladables a las administraciones públicas competentes (MITERD y Junta de Andalucía ), en la obras previstas en la planificación hidrológica del litoral andaluz, tanto obras de regulación, como de regeneración y de desalación, así como las de modernización de regadíos, destacando la urgencia en la ejecución de las presas de Alcolea, La Coronada y Pedro-Arco en la cuenca TOP, las presas de Gibralmedina y Cerro Blanco en la cuenca Mediterránea andaluza, y la presa del Álamo en la cuenca del Barbate.