En una rueda de prensa, la organización agraria ha aclarado que el Parque Nacional de Monfragüe "es un ecosistema creado por el hombre de una manera artificial, mediante la intervención directa de todos los implicados en el sector agrario. Desde su catalogación como Espacio Protegido, la actuación de los implicados, activamente, ha sido sepultada por una mayor presencia de personajes e instituciones ajenas al agro, que como es habitual desconocen la realidad del ecosistema. Y esto está llevando a Monfragüe y a su entorno a una situación de degeneración que comienza a ser irreversible".

Contra la presión de las instituciones y el fundamentalismo ecológico

     Por ello aseguran que "la fuerte presión que ejercen las instituciones públicas y los fundamentalistas ecológicos ha supuesto una degradación del entorno que nos lleva a afirmar que Monfragüe está enfermo. Y a este enfermo, o se le cura o fallecerá. El equilibrio sostenible en Monfragüe se ha roto. En la actualidad la población cervuna y de jabalíes se ha multiplicado exponencialmente de tal suerte que el Parque no es capaz de mantenerlos. Y esto provoca que los más débiles enfermen, sufran todo tipo de enfermedades y contagien como vectores de transmisión al resto de especies".

    Según sus datos, hoy en día se hace un cálculo de la presencia de más de 14.000 ciervas en Monfragüe, para tan solo 18.0000 hectáreas, lo que supone un exceso en casi seis kil animales de la cantidad razonable para este espacio.

    Para ASAJA, este exceso "se está traduciendo en una alta mortalidad debido a la escasez de recursos pastables, con un agravante de enfermedad, cual es la tuberculosis, que se está expandiendo a las explotaciones de vacuno, no solo del Parque sino del área de influencia".

La tuberculosis alcanza ya el 16% en la zona

    Según os datos aportados por los responsables de la organización agraria, esta enfermedad afecta en Extremadura a un escaso 2% de las explotaciones. En Monfragüe y área de influencia ya alcanza un 16%, con una progresión de más de un 2% de incremento anual., por lo que creen que "esto va a suponer que el sector vacuno en cuatro o cinco años desaparecerá del esta zona".

     Por todo ello ASAJA Extremadura solicita una serie de actuaciones como la declaración de Zona de Emergencia Cinegética, hasta reducir el número de cabezas de ciervas a la mitad. Que se decrete libre caza durante todo el año y en todas las explotaciones de jabalí.

    Asimismo, propone aprovechar los fondos FEADER para realizar en un periodo de tres años, el cerramiento integral con malla cinegética de todo este Espacio Natural, de este modo será mucho más sencillo controlar este tipo de población y, finalmente, la creación de una línea específica de ayuda para las explotaciones ganaderas afectadas por este problema que contemple la reposición de animales, así como el lucro cesante sufrido.

(Foto: allcaravan.es)

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