La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha reclamado al Ministerio de Agricultura y a los organismos competentes de las Comunidades Autónomas que realicen una exhaustivo control de las existencias en bodegas para evitar que, aquellos excedentes de la campaña anterior (que no puedan calificarse como vino al no cumplir los parámetros de trazabilidad de la normativa UE), pueden reintroducirse en el mercado aprovechando la fermentación del nuevo mosto de alta calidad.
Durante la reunión celebrada este viernes 13 en sede ministerial, los representantes de COAG han incidido en que las autoridades competentes deben evitar cualquier tipo de práctica que infle de forma artificial y fraudulenta la oferta en el mercado con la intención de evitar una natural subida de precios en una campaña con una merma del 25% a nivel nacional, (con caídas del 40% en las variedades tempranas ya recolectadas), y una excelente calidad.
“Llama poderosamente la atención que las tablillas repitan precios del año anterior cuando las condiciones del mercado son radicalmente diferentes. A nivel internacional, la sequía y olas de calor extraordinarias han provocado una reducción de la cosecha por encima del 10% en Argentina, Chile y Australia. En Francia, principal productor europeo, las estimaciones apuntan a una caída del 13% respecto a la vendimia de 2018 y en Italia la reducción se eleva al 16%. En relación a ello, hemos pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que investiguen por un lado la sospechosa coincidencia en las cotizaciones ante una posible concertación de precios de las grandes bodegas y por otro que cotejen si los precios publicados en tabillas y contratos se corresponden con la liquidación final al agricultor”, ha subrayado el responsable del sector vitivinícola de COAG, Joaquín Vizcaíno.
Asimismo, durante la reunión se ha pedido a Ministerio de Agricultura, CC.AA y consejos reguladores de la D.O. que refuercen sus controles de calidad para evitar cualquier tipo de fraude con los excedentes que impacte en la imagen del vino español. En este sentido, desde esta organización se trabaja con el MAPA en la elaboración de una exigente norma de calidad que prohíba, entre otras cuestiones, convertir uva de baja graduación alcohólica en vino. También se ha instado a vigilar muy de cerca el destino de los subproductos vinícolas y la autenticidad de los alcoholes vínicos.