La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha instado a la administración al desarrollo normativo del etiquetado obligatorio del país de origen en la carne fresca sin envasar de ovino y caprino. De hecho, ha mantenido en el día de ayer una reunión con el Director General de Comercio y Consumo, D. Luis del Hoyo, con la Coordinadora de Servicio, Dña. Mónica Fontaneda y con el Jefe de Servicio de Vigilancia y Control de Consumo, D. Juan Manuel Arnaiz, al objeto de conocer las actuaciones, medidas y controles que desde la Dirección General de Comercio y Consumo se realiza en torno a la trazabilidad de los productos alimentarios, especialmente del ovino y caprino.
UCCL ha trasladado la necesidad que se desarrolle normativamente el Reglamento de Ejecución (UE) nº 1337/2013, por el que se establecen disposiciones de aplicación del Reglamento 1169/2011 en lo que se refiere a la indicación del país de origen o del lugar de procedencia para la carne fresca, refrigerada o congelada de ovino y caprino, que entró en vigor a partir del 1 de abril de 2015. Además, se ha reclamado la necesidad de poner en valor nuestra producción y hacer referencia al tipo de alimentación, raza e incluso manejo en el etiquetaje.
Esta organización agraria considera fundamental facilitar información veraz al consumidor, y para ello es de vital importancia que sea obligatorio identificar el origen de la carne fresca sin envasar vendida directamente al consumidor, ya sea fileteada o en canal, así como otras indicaciones fundamentales como raza, alimentación y manejo.
Durante la reunión se ha apuntado la necesidad de crear un órgano de coordinación entre Agricultura, Sanidad, Consumo y Turismo (restauración) que permita vigilar y controlar la trazabilidad de todos los productos agroalimentarios, en especial la carne fresca sin envasar de ovino y caprino, que englobe el sector productor hasta el consumidor final y que permita tener una visión global.
Igualmente se ha propuesto la creación de una campaña dirigida al consumidor final sobre la importancia de conocer el origen de los productos. Se ha de poner en valor la calidad de nuestra producción y valorar la adquisición de productos de proximidad frente a los que vienen procedente de otros países, ayudando a reducir la huella de carbono.