Ante la amenaza del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana de establecer mayores recortes a los regantes del Alto Guadiana, el secretario general de UPA Castilla – La Mancha, Julián Morcillo, ha explicado en rueda de prensa que pedirán a los representantes de las Comunidades de Usuarios de las masas de agua subterránea del Alto Guadiana que no acepten ningún recorte a mayores en las Juntas de Explotación de cada una de las masas de agua, que se van a celebrar los próximos días para el plan de extracciones del año 2020.
El responsable de UPA Castilla-La Mancha ha explicado que cualquier propuesta, si plantease recortes superiores a los actuales de las dotaciones en el riego de la próxima campaña, debería de contar con el rechazo tanto de los representantes de los regantes, como de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en esas Juntas de Explotación, donde no solo se va a pasar a deliberación el régimen de extracciones para el año 2020, sino que también se deliberará sobre los programas de actuaciones.
Asimismo, el responsable de la organización agraria se ha referido a la necesaria revisión en profundidad del proceso de planificación del Guadiana, pidiendo que se haga una estimación de los recursos disponibles de cada una de las masas de agua, y se cuantifique el volumen que tienen nuestros acuíferos.
SE PERSISTE en los errores de planificación, manteniendo los recursos disponibles de las masas de agua
En este sentido, señala que «no se puede calcular los recursos disponibles de los acuíferos del Alto Guadiana en base a un programa informático que plantea una simulación que no refleja la realidad de las extracciones reales de los últimos treinta años; sin saber la capacidad total de almacenaje de nuestros acuíferos y con una red piezométrica incompleta».
Desde UPA Castilla-La Mancha se considera que solo hay dos piezómetros representativos en Rus-Valdelobos y ninguno en el perímetro de la zona de la última ampliación de la Masa de Agua. Además, la mayoría no dispone de datos de un histórico nada más que a partir de marzo de 2017.
También preocupa a la organización agraria las importantes modificaciones que se introducen en el nuevo programa de actuación, persistiendo en los errores de planificación, manteniendo los recursos disponibles de las masas de agua. Asimismo, estas modificaciones establecen una nueva fórmula de cálculo para el recurso extraíble basada en los recursos disponibles totales de la masa y los derechos legales de los regantes.
A la organización agraria le preocupa que el simple hecho de cambiar de fórmula de cálculo provoque variaciones importantes en los recursos máximos extraíbles de los regantes, independientemente de la situación del acuífero.
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha ha afirmado con rotundidad que no se pueden aceptar recortes en las dotaciones de los regantes de la región, «porque son tres décadas sufriendo lo que no sufre ninguna otra zona en este país. La mayor superficie con limitación de uso del agua de España. Me atrevo a decir que es la única zona donde existe una limitación a las dotaciones de riego similares». Esta situación, cuyas limitaciones que afectan a 1.557.000 hectáreas, donde se encuentra más de la mitad del regadío de la región, ya ha sido denunciada por UPA Castilla – La Mancha en reiteradas ocasiones.