Asimismo, y a pesar de que el gabinete del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha calificado el ataque producido el sábado contra las frutas españolas como “incidente aislado”, para ASAJA esta situación debe ser atajada con contundencia ya que no se trata de la primera vez que ocurre algo similar en territorio francés.
En este sentido, ASAJA, en conversaciones mantenidas con representantes de las administraciones europeas y españolas, ha denunciado la actitud y las formas de los agricultores franceses ante una situación de crisis de precios "que no hace otra cosa que demostrar la sensación de indefensión que tienen los productores ante la presión que ejerce la gran distribución".
El problema no es España, sino los distribuidores y los Terceros Países
En opinión de ASAJA la actitud de la Comisión Europea ante este hecho, que insistimos no es nuevo, está siendo excesivamente benévola con el Gobierno francés que también debería tomar cartas en el asunto. “Esta no es la mejor forma de reivindicar, sólo se consigue hacer daño a otros agricultores que se ven afectados por los mismos problemas cuando los verdaderos responsables siguen incrementando sus beneficios”, señala Francisco Vargas, presidente de la sectorial de Hortalizas de ASAJA.
Esta misma semana, ASAJA se propone trasladar su queja por los hechos ocurridos en Perpiñan al Comité Mixto franco-hispano-italiano que se reúne en Madrid. ASAJA insistirá en que los agricultores de ambos países tienen el mismo problema "por lo que se debe trabajar en crear un frente común para afrontar la situación de debilidad que padecen y que se ve incrementada por la entrada de productos casi con total libertad de Países Terceros, principalmente de los países de MERCOSUR, que están siendo utilizados por importadores europeos, gran parte de ellos franceses, para hundir los precios en origen e incrementar así su margen de beneficio".
ASAJA considera, no obstante, que estos ataques son "inaceptables" y por eso solicita al Ministerio de Agricultura que sea firme y exija responsabilidades al Gobierno francés y a la propia Comisión Europea por no garantizarse la libre circulación de mercancías y para evitar que vuelvan a producirse ataques en la frontera hacia ningún producto agrario español.
(Foto: COAG)