Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha revisado los datos sobre la ejecución de fondos europeos en relación al desarrollo rural en el conjunto de la UE y destaca la escasa ejecución del presupuesto estatal en el periodo de programación 2014-2020, porque de los 12.244 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEADER) asignados a España, quinto presupuesto a nivel UE, a penas se han gastado, con datos hasta junio de 2020, un 51%, 6.240 millones, lo que sitúa al país a la cola de Europa y muy alejado de Estados miembro como Suecia (80%), Reino Unido (73%) o Francia (66%).
La organización critica igualmente el escaso presupuesto asignado hasta el momento a proyectos seleccionados – lo que se conoce como presupuesto decidido -, cercano al 65%, lo que, conjuntamente, influye en que España sea uno de los Estados de la UE con menor nivel de ejecución y planificación de fondos de desarrollo rural.
MIENTRAS ESPAÑA ESTÁ RECLAMANDO A LA UE QUE LOS FONDOS NEXT GENERATION AL DESARROLLO RURAL SE PUEDAN RECIBIR CUANTO ANTES Y «ESTA NO ES LA MEJOR CARTA DE PRESENTACIÓN»
Unión de Uniones asocia la limitada ejecución de fondos, en parte, a la obligada cofinanciación por parte de los Estados o sus regiones, que en ocasiones presentan dificultades para asumirla, la compleja burocracia para lanzar estas ayudas, que provocan retrasos en las convocatorias, o los escasos incentivos que ciertas medidas suscitan entre los agricultores y ganaderos en el marco de los Programas de Desarrollo Rural.
En este sentido, la organización insiste en que todavía hay plazo para gastar los fondos que njo se han gastado, que podrían ejecutarse hasta finales del año 2023, por lo que insta a la Administración a buscar soluciones ya para no perderlos, más teniendo en cuenta el horizonte de incertidumbre que se avecina a consecuencia de la crisis de la COVID-19.
«Los agricultores y ganaderos de este país no pueden permitirse el lujo de perder un euro», reclaman desde Unión de Uniones. «El Gobierno y las Comunidades Autónomas deben comprometerse firmemente a buscar fórmulas para destinar ese dinero en su totalidad al desarrollo socioeconómico de las comunidades rurales» concluyen.
La organización recuerda, además, que España está reclamando a la UE que los fondos Next Generation UE para el Desarrollo Rural se puedan recibir cuanto antes y «esta no es, desde luego, la mejor carta de presentación».
Unión de Uniones ya pidió en junio pasado que Ministerio y Comunidades Autónomas revisarán los PDRs para poder destinar, tal y como autorizaba la UE, a ayudas por el COVID19 para las explotaciones agrarias de hasta 5.000 euros por explotación, para aprovechar mejor estos recursos.
DEFICIENCIA EN LA GESTIÓN TAMBIÉN DE FONDOS ESTRUCTURALES
La situación de escasa ejecución se repite con los demás fondos estructurales y de inversión. En el caso del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), los fondos que se han gastado se sitúan en el 26%, mientras que en el Fondo Social Europeo (FSE) se sitúan en el 32% y en el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca en el 17%, salvándose solo la Iniciativa de empleo juvenil, que tiene una ejecución superior, situada en el 57%.
Unión de Uniones, con respecto a los PDRs, propone que los fondos sean reajustados y destinados a aquellas medidas con una mayor demanda y a líneas para apoyar a los agricultores y ganaderos en la salida de la crisis y que se flexibilicen los requisitos para acceder a las ayudas, de tal manera que se pueda alcanzar el 100% de fondos ejecutados a nivel estatal. «No queremos que vuelva a suceder como en el período 2007-2013, cuando perdimos 369 millones de euros de Bruselas», sentencian.
Lo primero para conseguir que se gaste el dinero de las Ayudas es agilizar y simplificar los trámites, tal como están hoy en día, es normal que se aburran muchos propietarios de fincas.
Tengo expedientes de 2.012, 2.013 y 2.014 denegados por falta de disponibilidad presupuestaria, que aun así se realizaron.
Tengo otro expediente de 2.006, del que obligaban a sacar un préstamo que con
carencias e historias se acabó de pagar en 2.016; y del que todavía me debían en julio de 2.019 tres mil y pico euros: reclamé y me pagan a los tres meses 520,– euros… Ahora me deben 2.900,– euros….. En abril de 2.020 reclamé telefónicamente «erre que erre» y nada de nada…
Es el reflejo real de la agricultura.
La situación no está para adquirir compromisos, que es lo que pretenden con las ayudas, caiga quien caiga.
La situación está para escapar y corriendo.