Recuerda que su negocio se sustenta "sobre todos los pilares, desde la extracción y el cultivo a la elaboración y distribución" y cuenta "con importantes licencias de pesca, barcos pesqueros, piscifactorías, fábricas de elaboración y tratamiento, logística y medios de distribución, que configuran al grupo como uno de los más importantes del sector a nivel mundial".
Han subrayado que la empresa y sus filiales integran el primer grupo pesquero a nivel europeo y se encuentra entre los 10 mayores Grupos del sector a nivel internacional.
Entre sus activos, cita una flota de más de 90 barcos, el valor de sus licencias de pesca, más de cincuenta instalaciones de acuicultura, las fábricas de procesamiento de pescado y la penetración de su marca en el mercado.
El Grupo, según remarca, emplea directamente a más de 10.000 personas a nivel mundial y más de 1.500 de ellos en Galicia.
Problemas con los proovedores
Por su parte, algunos proveedores de Pescanova empiezan a sufrir las consecuencias de las tensiones de tesorería de que adolece la multinacional gallega, que ha suprimido también mañana el servicio de seguridad en su sede principal en Chapela (Redondela), que tenía contratado a una empresa externa, Securitas.
Fuentes sindicales han precisado a Efe que tanto en la matriz como en las filiales de Pescanova se mantiene la producción habitual en los tres turnos, que no hay por el momento problemas de abastecimiento de materia prima y que los trabajadores están "al día" en el cobro de sus nóminas.
Sin embargo, precisan que algunos proveedores "empiezan a tener problemas en los cobros de las facturas", no solo los de servicios externos sino también empresas que abastecen a la multinacional de productos precocinados y congelados.
El caso más evidente es el de la seguridad, ya que a las 6.00 horas la sede central de la compañía se quedó sin este servicio y solo permanecen varios auxiliares que "no pueden hacer más que coger el teléfono o informar", detallaron fuentes sindicales consultadas por Efe.
Asimismo, se han eliminado los servicios de escolta que hasta la fecha pagaba Pescanova a algunos de sus directivos.