La Federación Española del Vino (FEV) y la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, han entregado a la bodega Perelada el diploma que acredita la obtención del certificado Wineries for Climate Protection. Recogió esta distinción Eugeni Llos, Director de Marketing de las Bodegas del Grupo Perelada. Perelada se convierte así en una de las primeras nueve bodegas en obtener un certificado de excelencia medioambiental que es la única certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad.
En palabras de Christian Barré, presidente de la FEV, “no se trata de un sello más, ni de un reclamo, sino del reconocimiento del trabajo bien hecho y de la mejora continua de las bodegas en materia medioambiental”.
García Tejerina reconoce que “el sector vitícola se sitúa a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático»
El cambio climático afecta de manera especial al viñedo, muy sensible a los cambios de temperatura, y supone para las bodegas la amenaza de un posible cambio en la calidad y la identidad de los vinos. El esquema de certificación Wineries for Climate Protection está orientado a la mejora continua y a la sostenibilidad actuando en cuatro pilares fundamentales: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, gestión del agua, reducción de residuos y eficiencia energética y energías renovables.
La ministra Isabel García Tejerina subrayó que con esta iniciativa se pone de manifiesto el ambicioso compromiso del sector con el medio ambiente: “El sector vitícola se sitúa a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, siendo un referente de sostenibilidad para otros sectores”. También quiso felicitar “a las empresas que han realizado un esfuerzo considerable y que hoy se ven premiadas con este reconocimiento público”.
En el caso concreto de Perelada, la bodega ha reducido su huella de carbono introduciendo mejoras como rebajar el consumo de energía eléctrica y contratando el suministro a partir de fuentes renovables, reducir el gramaje del vidrio en las botellas de cava, disminuir el peso del cartón en los embalajes, optimizar el uso del agua, instalar la iluminación con LEDS e interruptores de apagado automático. En la actualidad, profundizando en la continuidad de estas mejoras, se planea la substitución de la caldera eléctrica por una de biomasa.
“Para Perelada la protección del medio ambiente es uno de las líneas estratégicas esenciales y seguiremos trabajando para que nuestra actividad sea cada vez más sostenible. Es para nosotros un gran honor que esta labor, iniciada hace ya varios años, haya sido reconocida con la certificación Wineries for Climate Protection” destaca Eugeni Llos.
Perelada ha estado comprometida con el proyecto Wineries for Climate Protection desde su mismo nacimiento en 2011, cuando se celebró el primer simposio internacional para reflexionar e intercambiar las experiencias de las bodegas con el fin de paliar y adaptarse a los efectos del cambio climático. De allí salió el compromiso común de reducir el 20% de las emisiones de CO2 para 2020 y otros nueve puntos incluidos en la Declaración de Barcelona. Se ponía así la primera piedra para la creación del esquema de certificación Wineries for Climate Protection, una norma con la que poder demostrar a partir de la verificación de un tercero el desempeño que las empresas bodegueras hacen en el ámbito de la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Contar con el certificado Wineries for Climate Protection supone tener una herramienta específica para demostrar de una manera concreta, medible e independiente su compromiso real con la sostenibilidad medioambiental y poder comunicárselo al resto de la cadena de valor del vino. Así, el certificado no solo tiene ventajas reputacionales para la empresa, sino también competitivas y hasta comerciales en un sector en el que cuestiones como la responsabilidad social corporativa en el ámbito medioambiental son consideradas cada vez más un valor añadido y un elemento de diferenciación.