Por ello, Sanz ha trasladado al sector vitivinícola riojano un mensaje de "tranquilidad" a este respecto, dado que "no se van a producir cambios".
A ello ha sumado que siempre ha defendido, en foros nacionales y europeos, una fiscalidad diferente para el vino, debido a sus especiales características.
Cabe recordar que en esta polémica sobre la subida de los impuestos la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) rechazó recientemente "de manera frontal" la subida de un 10% de los impuestos especiales al sector al considerarla "injustificada", "discriminatoria", partidaria y "desastrosa", y que perjudicará a su juicio al turismo y destruirá 35.000 empleos, a la vez que señalaba que "lo lógico hubiera sido gravar también al sector que más gana, y la cerveza lleva creciendo desde el 2010", aunque obvio, como ha hecho ahora la FAES, hablar del vino.