Este lunes y martes el sector agrícola se reúne en Madrid para hablar de la PAC en la Conferencia ‘Construyendo la PAC del futuro’ que organiza el Ministerio. Y en ella estará presente el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, que afronta esta cita con optimismo, pero también con moderación, ya que aclara que «no levantemos falsas expectativas de que a partir de aquí vamos a tener una nueva política agrícola común. Es sólo una reflexión».
Una reflexión que, como señala en una charla a agroinformacion.com, aún tiene muchas dudas y que se debe afrontar con cautela, porque lo más importante antes de afrontar qué se quiere hacer es «contar con un presupuesto». Incluso va más allá y deja claro que lo se juega Europa en esta negociación es mucho más de lo que pueda parecer, porque «si la PAC falla en Europa se sentarán las bases para que se dinamite toda la UE, porque es la única política común cien por cien europea».
Pero esta advertencia también tiene su ramificación mirando a España, al dejar claro que «mi mensaje como presidente nacional de Asaja es que no juguemos con intereses regionales o locales porque eso puede ser malo para todo el mundo. Primero se caza al oso y luego… ya veremos».
«Aquí no vale el ‘café para todos’ sino que hay que defender una política agraria plural»
En la charla con el presidente de Asaja se habló de todo, aunque evidentemente la PAC ha sido el gran eje central de la conversación y esta cita con el Ministerio y de la postura de su organización.
«Será un debate de las organizaciones agrarias, del sector, de los ecologistas,… pero no levantemos falsas expectativas de que a partir de aquí vamos a tener una nueva política agrícola común. Es sólo una reflexión. Y en ella, Asaja defiende una política filosófica, que nos ha ido bien, de que la PAC debe ser activa y no pasiva, que debe haber animales, cultivos,…, como también hemos defendido que esto no es un ‘café para todos’, que no hay tabla rasa sino que empresarialmente hemos defendido que no todo es lo mismo, sino que hay que defender una política agraria plural», señala Pedro Barato.
Un debate mirando a Europa para fijar la postura española, pero con un condicionante muy concreto. Una cosas es lo que se quiera aquí y otra, muy distinta, qué pueda salir adelante, porque hay elementos muy claros que determinarán finalmente qué reforma se puede o se quiere hacer.
Por eso, el presidente de Asaja aclara que «al final todo está condicionado al presupuesto. Sin un presupuesto se puede hablar de cuánto debe tener una hectárea de herbáceo o una vaca, porque de qué sirve eso si no conocemos el presupuesto. Y esta PAC tiene un paralelismo con la anterior negociación. Hay que recordar que en la otra PAC, cuando se negoció, Irlanda, Gracia, Portugal estaban intervenidos. Y las condiciones eran muy complicadas, pero tuvo algo de positivo, que se consultó al ciudadano y éste se puso del lado del sector agrario europeo. Y ahora, de forma casi paralela, tememos dos nuevos elementos claves: el Brexit, y el impacto que tendrá la marcha el Reino Unido, y Trump, que viene a cargarse el liberalismo económico y a defender el proteccionismo».
«Si la PAc falla en Europa se sentarán las bases para que se dinamite toda la UE»
Por esto, Pedro Barato pone sobre la mesa las condiciones que, en su opinión, deben marcar la negociación, así como las cosas que se deben evitar para enturbiar un proceso que será largo y complicado.
«Esta nueva negociación, que debe ser muy limpia, se debe centrar en convencer a todas las instituciones de la necesidad de tener una política agrícola común en Europa. Si la PAC falla en Europa se sentarán las bases para que se dinamite toda la UE, porque es la única política real y común de toda Europa. Por eso, mi mensaje como presidente nacional de Asaja es que no juguemos con intereses regionales o locales porque eso puede ser malo para todo el mundo. Primero se caza al oso y luego… ya veremos».
Y mirando a España y a los movimientos que ya han comenzado entre las organizaciones pero también entre las propias Comunidades Autónomas, lanza un mensaje muy claro:
«Si empezamos a hacer equipillos o buscar situaciones de buscar aliados, de esos que parece ser que van contigo, mal vamos, porque eso conlleva un componente ideológico, sea del que sea y provenga de donde provenga, y cuando se juega con la ideología politica de partidos y se aplica a la economía del agricultor la experiencia nos dice que hay un fracaso total. Por eso defiendo que debe haber un componente económico y común para toda España. Y al componente ideológico les pido un respeto, por eso no me gusta que ya esté habiendo equipillos, reuniones de determinadas CCAA para buscar una postura común».
«La nueva PAC debe corregir situaciones que no digo que sean injustas, pero sí de desequilibrio»
Pero con todas los problemas y dificultades que pueda haber, lo cierto es que hay que ir perfilando la PAC que se quiere. Y ahí Pedro Barato tiene claro cuáles deben ser algunas de las líneas que deben marcar la negociación europea de cara a la próxima PAC.
«La nueva PAC debe corregir situaciones que no digo que sean injustas, pero sí de desequilibrio. Hay zonas en toda España al que hay que equilibrarlas, porque los rendimientos que tienen no son acordes con las necesidades que tienen. Y habría que aprovechar el segundo pilar para apoyar a determinada producciones, como el olivar tradicional, los pastos en la dehesa, algunas razas ganaderas que o se les apoya un poco más o no son rentables sin ese apoyo, como hay que poner mecanismos de gestión mercados, pero de verdad».
«Se debe dejar de jugar con intereses económicos en detrimento de los agricultores y basarse en lo que diga la comunidad científica»
Una negociación que no sólo se debe centrar en lo que quiera España o el resto de países, sino en corregir los errores que se han enquistado en la actual PAC. Y aquí el presidente nacional de ASAJA tiene muy claro dónde se ha fallado en estos últimos años, incluyendo el debate sobre fitosanitarios o productos genéticamente modificados.
«A la negociación se le debe añadir correcciones en cuestiones en las que la CE ha hecho dejación de funciones, como el control en las fronteras. Hay que recordar que muchas de las cosas que sufrimos ahora no son cosas nuestras, como la xylella fastidiosa o la plaga de la patata, que han llegado de otras zonas tropicales por falta de controles. De igual forma, en temas como los fitosanitarios, se debe dejar de jugar con intereses económicos en detrimento de los agricultores, y basarse en lo que diga la comunidad científica y no lo que diga la comunidad política. Y, en este sentido, me hago una reflexión: en los productos genéticamente modificados ¿alguien me puede argumentar si ha habido alguna crisis alimentaria o sanitaria por hacer productos genéticamente modificados? En cambio en la crisis de las vacas locas, que no produjimos los ganaderos, la hemos pagado nosotros».
Sobre la mesa también salen otras cuestiones de actualidad y que no están directamente relacionadas con la PAC, como la cuestión del agua y la guerra entre CCAA. Y ahí, aunque no marca soluciones, sí tiene muy claro el presidente de Asaja qué está pasando.
«El problema del agua en nuestro país representa que nueve millones y medio de hectáreas de secano tienen un valor inferior que 3,5 de regadío. ¿Por qué son tan cínicos algunos y por qué tan irresponsables otros?. El agua es un factor determinante en el desarrollo de este país. Todo lo que sea renacionalizar está muy bien, pero también tiene las patas muy cortas, porque crea desequilibrios, Esto pasa con el agua. Dicen que hay que ser solidarios, que traigan el agua del Ródano, pero tú no das nada. Y estas son las cosas que hay que corregir».
«No digo que el impuesto de sucesiones pase a manos del Estado, pero sí sean unos impuestos en común para todos»
Otra cuestión polémica que está en el debate de estos días es el tema del impuesto de sucesiones. Un tema peliagudo en el que está en juego mucho dinero y los intereses de muchas Comunidades Autónomas. Sobre el respecto, Pedro Barato lo tiene claro.
«Yo creo, y es una opinión personal, que tras 40 años de experiencia de Constitución y democracia, que hay cuestiones que deben estar en manos del Estado, como las fuerzas de seguridad, la sanidad o determinados impuestos comunes para todos. Estoy de acuerdo que en una ciudad se pague más o menos un impuesto municipal, pero cuando hablas de impuestos donde para todos los ciudadanos debería ser igual no puedes provocar que se cree una población ficticia en donde los impuestos sean más baratos. Esto provoca desequlibrios muy graves, porque si al final me voy a Madrid para hacer la herencia y las donaciones a mis hijos los impuestos no los pago en mi pueblo, sino en Madrid. Yo no digo que este impuesto pase a manos del Estado, pero sí que sean unos impuestos en común para todos en todas las CCAA».
Finalmente, en la charla, sale a la palestra la cuestión del relevo generacional y los problemas que se están planteando en muchas regiones por falta de fondos, que no de promesas, para poder favorecer la incorporación de los jóvenes al campo. Y aquí Pedro Barato es muy duro en su reflexión.
«En la anterior PAC todo el mundo hablaba de que el campo estaba envejecido, que no había relevo generacional, que no había vocaciones,… y eso no es verdad porque se ha demostrado que cuando ha habido convocatorias para que los jóvenes se apunten a la agricultura lo han hecho de forma mayoritaria. Y lo hacen porque en la nueva PAC hay un don del 2% del pago único para incorporar jóvenes y había también otra vía. Hay vocación, lo que sucede es que a las CCAA se les ha descubierto que el discurso político va por un lado y la realidad política y presupuestaria va por otro. Que no digan lo que no son capaces de cumplir y si lo han dicho, que lo cumplan. Hay 3.000 jóvenes que se pueden quedar fuera en España, en especial en Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Extremadura por la falta de presupuesto de las CCAA, que además se debe recordar que el 90% de este dinero provienen de los fondos europeos y el diez por ciento de las CCAA».
«Sobre la macrogranja de Soria no veo nada negativo. Puede que para los ganaderos no sea muy positivo, pero quizás para los agricultores sí»
Por último una cuestión polémica y un posicionamiento igualmente polémico sobre la macrogranja láctea que se quiere instalar en Soria. Aunque Asaja de Castilla y León ha dejado clara su oposición al proyecto, Pedro Barato la respalda.
«Conozco la vaquería inicial de Navarra y é cómo funciona. Estamos hablando de que el territorio está despoblado, que no tiene a nadie y ahora resulta que alguien va a hacer una inversión con un proyecto de 20.000 vacas y les criticamos. Yo no soy quién para ir contra nadie. Si hay una decisión empresarial para montar esta macrogranja yo lo único que le pido es que vaya bien. No seré yo quien le ponga puertas al campo porque tengo una mentalidad empresarial muy abierta. Que esto puede quitar o poner… la competitividad es lo que tiene. Puede que esto para los ganaderos no sea muy positivo, pero quizás para los agricultores sí. Esto es la vida misma. No veo nada negativo en esta inversión, siempre que cumpla todos los requisitos».