EFE.- "Mercosur no destruiría la agricultura europea", declaró, y afirmó que la industria de la UE podría contribuir al desarrollo del sector agropecuario de los países como Brasil.
El representante de la patronal europea participó junto al director ejecutivo de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil, José Augusto Coelho Fernandes, en un foro organizado tras la cumbre euro-brasileña celebrada ayer en Bruselas.
Los participantes en evento recordaron las dificultades en las negociaciones para un acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), especialmente en el pilar comercial.
Van den Hoven apuntó que las negociaciones en ese capítulo están detenidas a las espera de que se celebren las elecciones presidenciales argentinas el próximo día 23, y también debido a los temores de los europeos por que su producción agrícola resulte perjudicada por un tratado de libre comercio (TLC) con el Mercosur.
"En la UE no debemos tener únicamente un punto de vista defensivo; esto es también una oportunidad, no sólo para hacer negocios sino también para participar en el desarrollo de la agricultura en Brasil, cooperar en químicos, infraestructura o alimentación", defendió, en referencia al futuro TLC.
Según una evaluación de impacto elaborada por la Comisión Europea, un TLC con el Mercosur conllevaría pérdidas de entre 1.000 y 3.000 millones de euros para la agricultura europea, que las cooperativas agrarias cifran en 25.000 millones en otro informe.
Por su parte, Coelho consideró que los negociadores de las dos partes "tomaron la decisión correcta de no intercambiar ofertas por el momento", y seguir "trabajando de cara a la discusión final de las ofertas".
Ese primer intercambio de ofertas de acceso a mercados tampoco está previsto que se produzca durante la próxima ronda de negociaciones, que se celebrará del 7 al 11 de noviembre en Montevideo, según fuentes comunitarias.
Por lo que respecta a los resultados de la quinta cumbre UE-Brasil, el representante de la CNI abogó por "tener un perfil más alto y no basarnos en un simple intercambio de información, sino dar más atención a los resultados y proyectos concretos".
En su opinión, ha llegado el momento de que la UE y Brasil revisen sus mecanismos de colaboración, aquejados de "fragmentación y "falta de coordinación", y pidió que estén "más centrados en el comercio y la inversión".
Van den Hoven defendió que las "buenas intenciones" de la declaración política conjunta que ambas partes suscribieron ayer sean plasmadas en acciones.
También consideró necesario reforzar la inversión europea en Brasil en áreas como la energía, la infraestructura (en especial, los puertos) y los negocios en el sector agropecuario.