Decenas de productores de leche ovina en la isla italiana de Cerdeña han impulsado una protesta contra la caída del precio de su producto, con el derramamiento de cisternas enteras o el bloqueo de camiones, entre otras iniciativas. Los pastores sardos reciben 60 céntimos de euro por cada litro de leche, una cifra «insostenible» con la que ni siquiera cubren los costes de producción y que podría suponer una «situación explosiva», advierten desde la asociación de agricultores italianos Coldiretti.
Las protestas de los ganaderos se remontan al pasado octubre pero en los últimos días han ganado visibilidad después de llevar a cabo una serie de iniciativas de denuncia, como el derramamiento de cientos de litros de leche difundido a través de las redes sociales.
En la mañana del sábado 9 los pastores intentaron bloquear la salida del centro deportivo del club de fútbol Cagliari para impedir su traslado a Milán para un partido y algunos de sus futbolistas se sumaron a la protesta y derramaron algunos bidones de leche.
Los pastores piden que se les pague más por la leche de oveja y de cabra al menos setenta céntimos de euro al litro
También han lanzado leche contra una importante quesería sarda y han bloqueado camiones frigoríficos de esta industria, el último este lunes 11, cuando agentes de los carabineros y antidisturbios han tenido que intervenir, lo que derivó en momentos de tensión.
Los pastores piden que se les pague más por la leche de oveja y de cabra -al menos setenta céntimos de euro al litro- y sostienen que los grandes productores y queserías se han puesto de acuerdo en reducir la producción y hacer así caer el precio de dicho producto.
Cabe recordar que en España, en el mes de noviembre, el precio en origen de la leche de oveja se situó en 0,946 euros/litro y la de cabra, en 0,777 euros/litro.
Su abaratamiento, explica Coldiretti, responde a la caída del precio del queso de Denominación de Origen Pecorino Romano, que requiere la mitad de la producción de la leche sarda.
La producción de este tipo de queso ha aumentado en los últimos años, ya que al parecer muchos productores no han respetado las cuotas establecidas para regular el mercado, lo que ha generado un gran excedente y ha tirado a la baja el coste de la materia prima.
Los pastores piden que se establezca un precio mínimo por su leche, revisable cada año en función del mercado, y que además se aumenten los controles y las multas a los productores de la industria láctea que no respetan las cuotas.