Ante el parón en las negociaciones del TTIP, Estados Unidos ha anunciado el reinicio de una disputa comercial con la Unión Europea (UE) originada en 1989 por el veto comunitario a la carne de vacuno con hormonas, tras considerar que el acuerdo al que ambos llegaron hace cuatro años no ha funcionado.
En 2012 y tras décadas de disputa comercial, la UE y Estados Unidos pactaron un nuevo régimen que permitía el aumento de las importaciones de carne de vacuno sin hormonas libre de aranceles, aunque la procedente de animales tratados seguía vetada en el mercado europeo.
EEUU amenaza con tomar medidas contra varios productos europeos
En un comunicado, la Oficina del Representante de Comercio (USTR, en inglés) de Estados Unidos amagó con volver a imponer las sanciones que pesaban antes de suscribir ese acuerdo sobre algunos productos comunitarios como el agua mineral italiana, el queso de Roquefort o las trufas, entre otros, en represalia por el veto.
El titular de la USTR, Michael Froman, afirmó que la UE «no ha cumplido con las garantías para abordar la cuestión, y ahora es el momento de tomar medidas» después de la demora comunitaria en la aprobación de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, conocido como TTIP, que debía abordar la cuestión.
«Durante muchos años hemos pedido a la UE que arregle un acuerdo que claramente no funciona, pese a sus promesas iniciales de proveer un mercado favorable para el mercado estadounidense», agregó, por su parte, el secretario de Agricultura de EEUU, Tom Vilsack.
En 1996, Estados Unidos y Canadá, al que también se extiende el veto, llevaron el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), que dos años más tarde falló en su favor y les autorizó a imponer los aranceles.
«El veto de la UE a la carne de vacuno estadounidense no se basa en ciencia fundamentada y discrimina a sus granjeros, productores y ganaderos», denunció la USTR en su comunicado.
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