Aguilera ha comentado que 2012 fue un año "difícil" para España y que eso se notó en el consumo y que 2013 será un año de "aguantar" para Unilever.
A pesar de la política de Unilever de reducir el tamaño de algunos productos, lo que rebaja su precio, el directivo ha destacado que la multinacional seguirá combinando esa política con la de ofrecer también productos de gama alta y valor añadido.
El impacto de la actual crisis en los hábitos de los consumidores llevó a Unilever a plantearse aplicar en algunos países de Europa, entre ellos España, estrategias propias de mercados emergentes.
Recientemente, el presidente de Unilever en Europa se quejó de que "el 50 % de las innovaciones" de la multinacional no podían llegar al consumidor por culpa de algunas cadenas de distribución.
Tanto el presidente de Unilever en España como el máximo responsable de Basf en el sur de Europa, Erwin Rauhe, y la presidenta para España, Portugal, Grecia e Israel de IBM, Marta Martínez, han subrayado la apuesta de sus compañías por España y han destacado la importancia de tener una industria competitiva e innovadora para superar esta crisis.
Rauhe ha destacado que la productividad de los empleados de Basf en el sur de Europa duplica la media de todo el grupo y ha reivindicado el papel de la industria para sacar a España de la crisis.
"Se necesita una base industrial (en España)", aunque su peso sea inferior al de hace unos años, "porque es la única que te puede dar el desarrollo para el futuro", ha comentado Rauhe.
Por su parte, Aguilera ha opinado que España debería apostar por industrias donde tiene una ventaja competitiva, como el turismo o la alimentación, y ha hecho un llamamiento a transmitir confianza en el futuro de España.