Detrás de la propuesta sindical, según señala Fernando Sanz en cincodias.com, se esconde una profunda desconfianza en relación con las verdaderas intenciones a corto y medio plazo que la compañía de capital riesgo Oaktree, puede tener sobre el futuro de Panrico y sus marcas. Un aclarado de la carga salarial como el que pretende el equipo directivo pondría la guinda a una empresa ya muy saneada, desde el punto de vista financiero, en la que se podría maximizar el valor de sus marcas vendiéndolas en el mercado al mejor postor.
El argumento no puede ser más demoledor, “el dinero tiene que ir a donde hace falta. Y en Panrico no parece hacer falta más tecnología, no hace falta construir marcas —las tiene más que reconocidas— y su red de distribución pasa por ser una de las más capilares del sector, según fuentes sindicales,
El objetivo del comité es que el ahorro salarial tiene que asegurar que la plantilla que se quedará en Panrico, una vez aceptado el plan laboral, pueda ver el futuro con cierta tranquilidad y que Donuts y Bollycao pueden volver a competir de tú a tú con la marca blanca en precio.
Asimimso, se mantiene de igual forma la apuesta por crear una marca blanca para otros proveedores, que, por otro lado, será una de las patas de negocio en las que a partir de ahora Panrico pretende acudir para buscar más rentabilidad.