Representantes de cooperativas hortofrutícolas europeas de Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Portugal y España se reunieron este jueves 6 en el marco de Fruit Logistica, Berlín. Acogen con satisfacción la propuesta de la UE de mantener a partir del año 2020 un sistema de ayuda comunitaria basado en Organizaciones de Productores (OP) y sus Programas Operativos para ayudar a los productores de frutas y hortalizas a hacer frente a los desafíos y oportunidades. Sin embargo, consideran que es necesario mejorar el futuro régimen previsto en la nueva PAC.
Las organizaciones cooperativas de los 7 países de la UE, presentaron algunas propuestas que fueron remitidas a finales de enero a la Comisión de la UE, a los diputados del Parlamento Europeo, a la Presidencia del Consejo y a los Ministerios de los 7 países involucrados. En Berlín se celebró la primera reunión de coordinación de los signatarios, a fin de profundizar en las iniciativas que se pondrán en marcha, incluida la evaluación de las propuestas relativas al reglamento de transición de la PAC.
La iniciativa en curso ha contado con la participación de siete grandes cooperativas hortofrutícolas europeas -Italia, España, Francia, Portugal, Alemania, Polonia y Bélgica- que representan el 70% de la producción europea del sector.
Las cooperativas reiteraron que es ciertamente positivo que en la nueva PAC la Comisión haya mantenido la herramienta de los Planes Operativos para las OP, obligatoria en todos los países, y manteniendo la especificidad para laS FyH tanto en la definición tanto de las Organizaciones de Productores como en los propios Programas Operativos. Pero les preocupan otros aspectos, empezando por el excesivo margen de subsidiariedad del nuevo marco normativo dentro de los Planes Estratégicos nacionales.
«El papel de la Comisión en la definición de algunos aspectos fundamentales y cruciales del régimen de ayuda al sector de las frutas y hortalizas, a través de actos delegados, debería mantenerse -como se afirma en la nota compartida por las siete organizaciones representativas- para garantizar la seguridad jurídica de su aplicación, evitar la distorsión de la competencia y asegurar que se mantenga o mejore la elegibilidad de las acciones actualmente financiadas por el régimen; esperamos que esta propuesta sea ampliamente apoyada por el Parlamento Europeo».
Además, se expresan reservas sobre la propuesta de la Comisión de fijar el umbral mínimo obligatorio para las acciones medioambientales en un porcentaje demasiado alto del 20%, según las cooperativas en las condiciones actuales: «a la espera de la evaluación de las propuestas de la Comisión sobre el Green Deal -tal como está escrito en la nota- creemos que las OP de Frutas y Hortalizas ya representan un ejemplo positivo de sostenibilidad y el principal concepto debería ser la introducción de un verdadero sistema de incentivos, tanto ampliando y simplificando la lista de acciones que pueden ser financiadas, como introduciendo un «sistema de bonos», reconociendo al mismo tiempo el impacto o efecto positivo de esta actividad agrícola en el medio ambiente y el cambio climático, en términos de mantenimiento del medio ambiente rural, la huella de carbono, la gestión de los insumos, etc.”
Además, las cooperativas hortofrutícolas europeas esperan aumentar la ayuda comunitaria hasta el 5% del valor de la producción comercializada no sólo para las AOP/OP transnacionales, sino también para las OP que logren objetivos de concentración comercial elevados, alcanzando un cierto tamaño o siguiendo uno de los modelos previstos (por ejemplo, fusiones, AOP, filial).
Según estudios recientes de la Comisión, entre las 1.659 Organizaciones de Productores reconocidas en Europa que se han comparado, sólo unas pocas tienen un tamaño adecuado para llegar a los mercados y éste es el principal problema para los productores: en el sector de las FyH, sólo el 6% de todas las OP reconocidas facturaron más de 50 millones de euros.
Por último, en el marco del reglamento transitorio, deberían establecerse disposiciones transitorias para garantizar una transición sin problemas del reglamento actual a la nueva PAC: las OPs deberían tener la posibilidad de finalizar los programas operativos en curso en virtud de las normas anteriores.