El grupo resultante, una cooperativa de ulterior grado amparada por la normativa nacional, sumaría 2.800 explotaciones ganaderas –entre extremeñas y andaluzas-, un volumen de 850.000 corderos y una facturación superior a los 75 millones de euros.
Asimismo, se está trabajando en un modelo de cooperativa que comercialice toda la producción de animales vivos, carne y lana, tanto de las siete entidades de primer grado que constituyen Oviso como de las cinco que forman parte de Cordero del Sur.
En opinión de Rafael Crespo se trata de un paso lógico del sector, el cual se encuentra inmerso en una reconversión estructural como consecuencia de la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) y avanza hacia una mayor profesionalización. Destaca, además, que, aunque el consumo interno ha disminuido, han irrumpido nuevos mercados como Libia o Líbano los cuales, junto a los ya tradicionales de Francia e Italia, mantienen estable la demanda y a los que hay que abastecer.
Otros ponentes y temas de la jornada ‘La ganadería también es renovable’ fueron Ernestine Lüdeke, vicepresidenta de la Fundación Monte Mediterráneo, quien explicó un proyecto sobre trashumancia emprendido en 2009 con buenos resultados, y el gerente del Grupo de Desarrollo Rural del Andévalo Occidental (ADRAO), Francisco José Santana, quien dio cuenta de varios proyectos desarrollados en la zona y de la importancia de la producción ganadera para la sostenibilidad del medio rural.
La clausura correspondió al director general de la Producción Agraria de la Consejería de Agricultura, Rafael Olvera, quien aportó cifras sobre el sector y dio unas pinceladas sobre el ovino en la futura PAC.